Mientras los diputados y diputadas de la provincia definen puertas adentro la ley de reforma del Bapro, afuera, los trabajadores de la Cooperativa de Trabajo Madygraf esperan que se sancione la ley de expropiación definitiva de la imprenta.
Mediante un comunicado, dieron a conocer que la normativa se encuentra hace semanas en la Legislatura Bonaerense, en tratamiento en comisiones.
"Con la enorme campaña que venimos realizando, conseguimos el compromiso de los distintos bloques para su aprobación, pero el año está por terminar y aún no se votó", explicaron en el escrito.
Allí, además aseguraron que "en estos 8 años, no solo hemos demostrado que la gestión obrera de la fábrica es viable, sino también, que cumplimos un rol social importante que podría potenciarse si el Estado quisiera garantizar materiales de estudio de calidad y bajo costo para todos".
Los trabajadores de Madygraf consideran que "no hay motivos para que se siga demorando la aprobación" de la ley, y piden que "las internas que tengan los bloques políticos mayoritarios no pueden postergar las sesiones de la Legislatura, poniendo en riesgo la estabilidad que necesitamos las 140 familias de la cooperativa Madygraf y de World Color para seguir adelante con todos los proyectos que estamos encarando".
Además, enumeraron algunas de las acciones que vienen realizando la cooperativa desde el 2014, cuando la firma Donnelley se declaró en quiebra y cerró su imprenta ubicada en Escobar. En ese entonces, los trabajadores lograron recuperar la fábrica tras largas jornadas de lucha.
Recordaron que están invirtiendo para tener una producción amigable con el ambiente e incorporaron la línea de producción de bolsas de papelemos donado miles de cuadernos a escuelas que lo necesitaban.
En la pandemia, produjeron sanitizante de alcohol y mascarillas que donaron a los hospitales, clínicas y barrios.
Además, trabajan con universidades, escuelas técnicas y estudiantes, para mejorar la eficiencia energética de la fábrica; consumir menos electricidad y disminuir la emisión de CO2 a la atmósfera.
A esto se le suma que las familias pueden ir al lugar; y cientos de estudiantes recorren la fábrica con sus escuelas todas las semanas para conocer su experiencia.
Finalmente, llamaron a difundir el pedido: "Estos años de lucha nos demostraron que la forma de conquistar nuestras demandas, es en unidad y en las calles, llamamos a todos los que son solidarios con nuestra causa a demostrar una vez más ese apoyo, difundiendo nuestra campaña en las redes, trabajando el petitorio, movilizando y exigiendo el tratamiento y aprobación urgente de nuestra Ley de Expropiación". [El Teclado]