El pasado jueves 16 de noviembre trasladaron a Diego Sotelo, preso desde 2015 y con una condena de 6 años, del penal platense hacia la Unidad 2 de Sierra Chica, donde quedó prácticamente incomunicado. Su madre, Gabriela Paret, decidió encadenarse en el juzgado N° 2 de La Plata para pedir una explicación.
"Ellos (desde el penal) dicen que lo trasladaron por 'mala convivencia', pero eso es mentira. Acá me dijeron que vaya a la Unidad 9 para hablar con el jefe del penal porque no hay motivos", contó la mujer a El Teclado al salir del juzgado de José Villafañe, el magistrado que quedó en la mira por el trágico caso de Abril Bogado.
Hacia la tarde y por recomendación de los funcionarios judiciales, Paret encaró para la Unidad 9, pero el jefe de unidad le señaló que fue el juzgado de ejecución penal quien autorizó el traslado de su hijo. Presuntamente la jueza Claudia Marengo, subrogante en el juzgado de Villafañe.
"Se echan la bola entre ellos", resumió la mujer ante la prensa, y adelantó que seguirá tomando medidas en distintas dependencias del Estado -como la secretaría de Derechos Humanos y el ministerio de Justicia- hasta que su reclamo sea escuchado. [El Teclado]