La Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto de ley de Alcohol Cero, que pretende prohibir por completo el consumo de alcohol en conductores de vehículos motorizados que circulan por las calles argentinas.
La iniciativo obtuvo 195 votos afirmativos, 19 negativos y 4 abstenciones. Estos últimos se registraron entre representantes de provincias con alta actividad vitivinícola.
En este marco, El Teclado Radio habló con Vivam Perrone, fundadora de Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano, el joven de 14 años fallecido en 2002 luego de ser atropellado
¿Cómo se vivió la aprobación de esta media sanción?
Costó bastante pero ya el proyecto de ley de alcohol cero tiene media sanción de la Cámara de Diputados del congreso de la Nación y comenzamos a empujar para que se pueda tratar en senadores. No hay fecha aún. Sabemos que desde mediados de noviembre están sesionando todas las semanas. Nos hubiese gustado que lo hagan desde principio de año, pero lo están haciendo ahora. Pedimos si se puede tratar ya la semana que viene. Están todos los videos de cuando expusieron técnicos y médicos. Fue un debate completo.
El principal rechazo a la normativa viene de parte de las empresas del mundo del alcohol...
Lo que más me dolió es que los diputados, especialmente los de Mendoza y San Juan, votaron en contra y no dijeron que lo hicieron justamente por la industria vitivinícola, sino que dijeron que faltan controles o que prefieren más educación. Y nosotros también decimos que es importante la educación, los autos seguros, las rutas en buen estado. Pero el alcohol al volante ocurre y está presente en 1 de cada 4 hechos viales seguidos de muerte. Entonces empecemos por esto y luego vamos por lo que hace falta.
Pese a que sabemos que el alcohol afecta los sentidos de cualquier persona, ¿cómo hacemos para generar el cambio cultural?
Tenemos soberbia. A mí también me dicen “es un vaso de vino” eso no te hace nada. Y yo siempre digo no tenemos en el cuerpo un termómetro de alcohol que nos diga “vas bien o venís mal”. Todo depende del día en que ingerís alcohol; si estás cansado o no estás cansado, si comiste algo antes o no, no todos los días te “pega” de la misma manera. Estamos hablando de matar, de perdidas de vida, de la primer causa de muerte de jóvenes en Argentina. En Argentina el primer motivo por el cual mueren los jóvenes de entre 15 a 29 años de edad es por los hechos viales. Es difícil terminar con el hambre en nuestro país, es difícil terminar con la inseguridad y la delincuencia. Pero los hechos viales es cuestión de parar en el semáforo cuando está rojo, no usar el celular, no tomar alcohol. Es nada más que eso y podríamos hoy tener a tantos hijos, hijas y hermanos con nosotros.
¿Cuáles son los principales puntos que incluye la ley?
La ley es lo básico de lo básico. Por eso también me pregunto por qué tanta resistencia. Nosotros habíamos presentado desde Madres del Dolor un proyecto más completo que incluía el uso del celular como agravante, que incluía modificar el código penal. Este año se cumplieron 20 años de la muerte de mi hijo Kevin y cuando lo atropellaron, el conductor iba a exceso de velocidad, se pasó el semáforo y se escapó del lugar del hecho. Ninguna de esas tres causas que le produjeron la muerte a Kevin eran agravantes. Al contrario, en ese momento el alcohol era un atenuante. Si matabas a alguien borracho, los jueces decían no eras consciente y daban una condena más liviana que a quien estaba sobrio. Después de 12 años logramos cambiar eso, ahora son agravantes. Pero igual siguen dando condenas en suspenso. Lo único que dice la ley es el 0,5 y el 0,2 para motociclistas, pasaría a ser cero. Después, cada provincia lo va a adaptando a su realidad. Hay lugares que agregan no solo la multa sino la quita de registro. En Ciudad de Buenos Aires te obligan a hacer un curso con una ONG. Nosotras mismas damos charlas para que entiendan lo que porían haber causado. Y que no lo vuelvan a hacer.
De las provincias en las que no se aplica, ¿por qué no se aplica?
Sabemos que en Mendoza y San Juan dicen que esto va a afectar a la industria vitivinícola. Y les decimos que se fijen en países limítrofes como Paraguay o Brasil, donde no mermó la venta del alcohol.
Se necesita trabajar en el cambio cultural. Saber que hay que salir en el auto.
Más incómodo que volver a tu casa no pudiendo manejar de la mejor manera y, quizás, convertirte en un asesino al volante, no hay. Me parece mejor decir hoy tengo ganas de salir y tomarme un vaso de vino, bueno, vuelvo de esta forma, en un taxi, vuelvo con un amigo que no toma alcohol. Lo complicado no es cómo volver. Complicado es que te maten un hijo, que te maten un ser querido. Por eso también es importantísimo que haya controles. La Ley sola no sirve. Hacen falta controles y educación. Tendría que haber campañas. Ahora llegan las fiestas, la gente empieza a reunirse, a brindar, y tendrían que existir controles circulando en los horarios en los que sabemos que la gente toma algo.
¿Cómo te sentís después de tantos años de lucha con este primer logro?
A veces me siento cansada. Miro para atrás y digo: pasaron 20 años para que esto se entienda. Lo mismo me pasó cuando tardamos 12 años para hacer entender que el abandono de una persona tiene que ser un agravante. No es lo mismo que te quedes ahí parado a que te escapes y te vayas a ver un abogado. A veces me siento cansada, pero por otro lado con esperanza. Ahora se entiende. Ahora no me dicen, como cuando murió Kevin “fue un accidente y tenés que aceptarlo”. Lo que tenemos que hacer ahora es que la gente comprenda que no hacemos esto para molestar a nadie, sino por la cantidad de vidas que se pierden.
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