Lucía García Itzigsohn y Hebe de Bonafini.

La referente de HIJOS La Plata y directora de Comunicación del ministerio de las Mujeres bonaerense, Lucía García Itzigsohn, habló con El Teclado Radio a pocos días de la muerte de Hebe de Bonafini, a quien valoró como "una mujer libre", que "construyó un camino de lucha colectivo con otras mujeres".

¿Cuáles fueron las sensaciones en los primeros momentos después de la partida de Hebe?

Estuvo circulando en estos días una entrevista en la que decía que había que bailar y había que celebrar porque ella hizo lo que quiso y dijo lo que quiso. Fue una mujer libre. A partir del tremendo dolor que le tocó en su vida construyó un camino de lucha colectivo con otras mujeres. Y esta idea de la autonomía y del poder hacer con lo que te toca lo que decidís, es una impronta muy marcada en ella. En otra entrevista contaba que cuando le sucedió el secuestro e sus hijos, ella decidió vivir. En esa encrucijada las opciones eran vivir o morir y ella eligió vivir. Y lo hizo con muchísima intensidad. Es difícil asociar su figura a la muerte o a la tristeza porque era una mujer de una potencia enorme y de un gran sentido del humor. Para la ciudad de La Plata fue un emblema. Ella vivía en barrio La Loma y las hijas e hijos de La Plata teníamos un vínculo cotidiano en los 90. Íbamos a su casa, compartimos con ella, nos invitaba a comer. Seguimos pensando y procesando lo que significa que ella no esté físicamente y valorando todo lo que nos aportó en la política, en lo humano y e la identidad platense. Siempre rescato que La Plata es la ciudad de Hebe, de Chicha Mariani, de Estela de Carlotto. Hay una impronta de lucha de las mujeres que es enorme y es un orgullo.

¿Cuál es la importancia de su legado en el contexto actual?

En este contexto donde los discursos de odio están tan alza y tenemos que escuchar cosas que hace mucho no escuchábamos, hay que tener presente esa voz potente de Hebe y sostenerla es un compromiso que nos debemos. Si hay algo que las Madres hicieron en todos estos años de lucha es profundizar la democracia. Esa es una tarea que sigue siendo necesaria y que nunca está definitivamente ganada. Hay que contarles a las generaciones más jóvenes a las que les queda muy lejos la dictadura qué fue lo que vivió nuestro pueblo. La crueldad de la dictadura es parte de una perspectiva política que sigue vigente disfrazada con otros valores, pero que por detrás tiene esa idea de intolerancia y en determinados casos hasta de exterminio. Tenemos una responsabilidad de mantener activa la memoria para que los pibes y pibas sepan que la democracia se construye todos los días en el amor a los otros y otras, en el respeto, en la empatía, en la preocupación porque todos y todas estemos lo mejor posible. En nuestro país la historia de la dictadura en ese sentido es paradigmática.

La película "Argentina 1985", permitió que los chicos y chicas se acercaran a esta temática...

La película expone para las pibas y pibes lo que pasó en la post dictadura, y si bien tergiversa un poco, pone sobre la mesa esto de que las cosas no suceden por inercia, sino que hay voluntades políticas y personas que se organizan para que haya justicia. Creo que por ahí queda pendiente el relato de los organismos de derechos humanos en ese marco. Hebe en los juicios contestaba, si yo me saco el pañuelo que los milicos se saquen las insignias.  Vamos a extrañar mucho la voz de Hebe y encontraremos los modos de hacerla presente entre todos aquellos que la admiramos y la extrañamos. No siempre una estaba de acuerdo con lo que Hebe decía, pero era importante que su voz estuviera sonando. No pienso en que se la va a poder reemplazar, pero sí en que todo eso va a ser parte de las construcciones políticas futuras.

Pese a las diferencias, hay un consenso sobre su la relevancia de su lucha

En general, salvo quienes directamente tienen una perspectiva de no valorar la vida, me parece que todas y todos reconocen el coraje histórico que tuvo. Hay algo imponente en esa actitud de ella. Si esta semana mirabas los diarios -aún los que no son afines a las Madres- eso aparecía. Sin duda las imágenes que se nos vienen de las Madres en plena dictadura hablan de un coraje cívico inmenso que es muy difícil no reconocer. Hay un respeto por la historia de las Madres que pone en segundo plano las diferencias que podamos haber tenido respecto de sus expresiones. Hebe construyó una voz con mucha autoridad producto de ese recorrido de las Madres. Ese recorrido fue internacional. Tuve la oportunidad de acompañarlas en algunos viajes y la dimensión internacional que tiene el pañuelo blanco es enorme. Ahí tomás dimensión de lo que significan. Para muchas otras mujeres en el mundo saber de la existencia de las Madres es un ejemplo constante de poder. Y de un camino posible de la resistencia. Hebe supo poner en juego la capacidad de organizarse de las mujeres. Los feminismos en nuestro país también recuperan el pañuelo. Esta cosa de poner en cuerpo en las luchas. 

¿Cómo fue su despedida en Plaza de Mayo?

Hubo mucha gente acompañando ese jueves donde se esparcieron las cenizas de Hebe en la pirámide de Mayo. Fue u momento muy conmovedor encontrarse con tanta gente que la quiso y la acompaño. No lo viví como un momento de tristeza sino de asumir el compromiso de la continuidad. Había un clima de decir acá estamos. 

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