Esta costumbre del pino decorado en estas fechas nace de una tradición pagana celta, que tenían como costumbre adornar un roble para asegurarse el regreso del sol cuando llegaba el solsticio de invierno.
También hay otra tradición que afirma que los druidas de Europa Central adoraban a sus dioses adornando árbol perenne que ellos llamaban Yggdrasil. Después la tradición cristiana decoró pinos con frutos y luces que simbolizan la luz de Jesús.
Lo más significativo de esta fecha es que coincide con la celebración de La Inmaculada Concepción de María. Aunque no hay conexión directa entre esta fecha y el armado del arbolito, a lo largo de los años, ambos hechos se fueron ensamblando cada vez más. Para el cristianismo, las esferas de colores que usamos para decorar los arbolitos remiten a la manzana del pecado original.
La tradición del armado en el día de hoy, es típica de Italia y se expandió a varios países. Argentina recibió la costumbre por la cantidad de inmigrantes italianos que recibió el país.
Actualmente la tradición reza que todos los 8 de diciembre se deber armar el árbol, el pesebre y decorar todo con lo que uno desee. Muchos también adornan sus casas.
El 7 de enero es el día en el que se desarma.