*POR LEO BALDO

Jornada con máxima de 43. Adentro, con ventilador o aire, la mayoría mirábamos el partido. Cable, Direc TV, cámaras y diversos planos.

Afuera se escuchaba el viento soplar muy fuerte. De repente, el pueblo se quedó sin luz e internet luego del empate de Holanda. La pucha... ¿Qué hacemos? La costumbre. Quedaban los grupos de Whatsapp y la consulta a esos amigos que residen en otras ciudades sobre el partido.

En mi caso, la busqué, pero no encontré la radio. No la busqué más. Me resigné. Hice otras cosas durante el alargue. Miré la lluvia, me duché. Salí del baño. Al toque empecé a oír los gritos de la gente del barrio bancando a la selección. 

Maravilla anacrónica ante un evento cargado de luces y show. Vivirlo desde lo adverso en cuanto a consumo de espectáculos. Los cantos clásicos a la celeste y blanca aumentaban mientras dejaba de gotear. Cuando salí, vi 5 personas agrupadas. Radio, claro. Siempre queda el romanticismo. 

En tanto, sabía que la cosa estaba bastante bien porque ya se gritaban los goles. Supuse que habíamos metido la pelota en el alargue. Nunca le pregunté a esos 5. En cuanto al grupo de Whatsapp los chicos desde CABA o Rosario nada indicaban. No pude más y me mandé a lo de Graciela. Le pegué el grito. Ella contestó, "qué manera de sufrir, leo". Después me explicó que estábamos en penales. Miro mi teléfono y veo que mis amigos mandaban sus fotos, escuchaban el partido en sus autos. Subí hasta la casa de Graciela. Estaba con sus dos nietitas.  Me metí con la AM disponible para 4. Oí el relato del último tiro de Holanda y el gol de Lautaro que nos llevó a semifinales.

Pienso:

Alguna vez Firpo y Dempsey pelearon. Fue un evento radial en cuanto a transmisión, es que no existía nada, ella era la novedad; de hecho, fue poco después de aquella épica transmisión en la azotea. 

Esta tarde la de los lenguajes más completos nos unió de una manera mágica. Era un relato del gordo Soriano. Lo sigue siendo mientras lo digiero y trato de ponerlo en palabras desde el celu.

Es que

Vale decir

que

Ante este escaso medio soporte (pocos escuchan radio desde la radio), el mensaje que resonó fue el siguiente: sin problemas, unidos por esa pasión que nos define ante el mundo, los vecinos compartimos los cuartos del mundial 2022 en la calle y por AM. Se puede decir que, nos salió un nosotros.

Mañana o pasado podrá escribirse mejor.

*PERIODISTA, ESCRITOR Y NADADOR