La intensa sequía que sufren vastos sectores de la provincia de Buenos Aires provocaron un problema adicional a varios municipios: la aparición de cianobacterias en lagunas provinciales.

La situación la sufren, hasta el momento, los espejos de agua ubicados en zonas de Junín, Lobos, Chascomús y Lezama, aunque hay advertencia respecto de porciones consteras del Río de La Plata.

El Ciano Semáforo de la Subsecretaría de Recursos Hídricos bonaerenses, que monitorea junto a instituciones científicas y universitarias, rigen alertas naranjas por cianobacerias para las lagunas de Las Barrancas, La Tablilla y Chis Chis, ubicadas en la zona de Lezama y Chascomús.

En estos espejos el agua "se ve de un color verde brillante en la superficie” y se recomienda evitar tener contacto con estas manchas y no comer alimentos que provengan de los mismos. Recursos Hídricos señaló que la situación de estas lagunas “puede darse por condiciones de bajante/sequia", señalaron.

Una situación similar atraviesan la laguna de Lobos y la de Gómez, en Junín, además de alertas en las costas del Río de la Plata a la altura de Berisso y de Magdalena.

Por su parte, otras tienen declarada alerta amarilla, como la laguna de Rocha (Chacabuco), Hinojo (Trenque Lauquen), la de Chascomús, el río Salado en el sector de Roque Pérez, el balneario del río Areco y el Río de La Plata desde Avellaneda hasta Punta Lara, en el distrito de Ensenada.

En referencia a estos últimos casos, los expertos señalaron que el riesgo es menor. "En el agua se ven pequeñas manchas verdes dispersas” y “el caso de bañarse o tomar contacto se recomienda enjuagar con agua limpia luego, remarcaron, recomendando no consumir agua directa de estos reservorios.

Las cianobacterias son organismos que viven en el agua y que generalmente presentan un color verdoso. Algunas especies son nocivas para la salud y pueden generar diarreas, vómitos, dolores de cabeza, debilitamiento muscular y alergias en la piel. [El Teclado]