Hace 17 años, un matrimonio encontró una mona carayá en el Chaco, en estado de total abandono, por lo que decidieron llevarla a vivir con ellos a Carhué, cabecera del partido de Adolfo Alsina.
Alberto y Nélida criaron a Panchita a biberón, convirtiéndose en una hija más, hasta que una denuncia anónima hizo que Ambiente se llevase.
El procedimiento fue ordenado por el Juzgado Federal de Pehuajó, por lo que los vecinos de esa comuna salieron a reclamar por el animal, para que sea restituido a sus dueños.
“Panchita es parte de la familia, lo que más nos duele que vinieron a señalarnos como si fuéramos delincuentes de primera categoría”, expresaron sus dueños.
La noticia llegó a oídos del mismísimo intendente, Javier Andrés (UCR), quien se comprometió a tomar cartas en el asunto.
“Yo sé que esos animalitos no se pueden tener y que es una infracción, pero era parte de la familia desde hace diecisiete años. Su vida es de más o menos veinte años, un poco más, porque estaba alimentada e higienizada. A uno le duele porque se le va alguien que le pertenece a uno, pero también al pueblo", comentó el dueño de la monita.
También intervino la concejala Mary Stevssel, quien elevó un reclamo a la Defensoría del Pueblo con sede en Bahía Blanca, que cuenta con un área de Derecho Animal. [El Teclado]