No sabemos a ciencia cierta si Verónica Magario es católica o no, pero lo cierto es que no pierde las esperanzas de que la unidad del peronismo baje desde el cielo iluminando las cabezas de los legisladores que tendrían que dejar de lado sus egos y resquemores para votar en contra de los proyectos del oficialismo. Unos legisladores, recordemos, que están divididos en tres o cuatro bloques en Diputados; y en al menos dos en el Senado.

“El gran desafío de nuestros legisladores es lograr la unidad, estar todos juntos y desafiar los inconvenientes”, dijo la intendenta de La Matanza luego de la jura de sus pichones parlamentarios, cuando El Teclado le consultó sobre la pseudo unidad a la cual se llegó en el PJ y su llegada a la Legislatura. “Estos bloques se van a ir uniendo en el tiempo. Cuando las leyes se pongan en juego, ahí se van a ver las mujeres y los hombres del peronismo”, aseguró luego.

Los pichones de los intendentes en la Legislatura https://t.co/XeBsOqIlZa pic.twitter.com/Uj8W2L06bw

— El Teclado (@ElTecladoOK) 6 de diciembre de 2017

Además, ratificó que La Matanza no va a adherir al Pacto Fiscal propuesto por el gobierno de la provincia de Buenos Aires que encabeza María Eugenia Vidal, porque tienen solvencia económica, primero; y segundo consideró que “atenta” contra la autonomía de los municipios. “No tienen que atarnos las manos  en función de una situación prácticamente extorsiva, porque aquellos que no firmen el pacto no reciben fondos ni pueden participar de fideicomisos. Hay que empezar a discutir no un gran ajuste fiscal ni laboral, sino cómo generamos nuevos puestos de trabajo; que no se siga endeudando argentina, que la gente pueda volver a consumir y que no nos coma la inflación”.

“No tiene más sentido que los intendentes seamos electos por el pueblo si todo lo que hacemos tiene que ser autorizado por la gobernadora y el ministro de Economía. Para eso tenemos concejos deliberantes y tribunales de cuenta, que son los que nos auditan y nos acompañan en la gestión”, finalizó. [El Teclado]