Atención motoqueros, atención. El diputado provincial por Juntos, Valentín Miranda, presentó un proyecto que apunta a terminar con los "cortes" y "explosiones" de caños de escapes libres, y a su vez multar a los comerciantes que los vendan modificados.
Miranda recalcó que “proponemos la reforma de dos normas, pero con un mismo objetivo: Procurar el manejo seguro para sí mismo del conductor y los acompañantes; y sin molestias a terceros respecto de la emisión de ruidos provenientes de escapes libres o dispositivos ajenos al rodado que provoquen “explosiones” o superen el nivel sonoro de ciclomotores, motocicletas, triciclos motorizados, cuatriciclos livianos y cuatriciclos”.
Como parte de la normativa, se establece sancionar con multas a aquellos que comercialicen escapes modificados, en plena armonía con las disposiciones nacionales y provinciales vinculadas a la temática.
“Los ruidos molestos causados en la actualidad por este tipo de vehículos constituyen un gran perjuicio para la vida cotidiana de los bonaerenses, y esto afecta a los 135 municipios de la Provincia, siendo un problema muy notorio en el interior”, comentó Miranda.
En ese aspecto, los municipios de Trenque Lauquen y Rivadavia, en el interior provincial, han avanzado en distintas acciones y normativas distritales a fin de poder sostener la paz social y evitar la propagación de ruidos molestos, particularmente durante los fines de semana.
En Trenque Lauquen durante el verano se concretaron operativos de seguridad coordinados por inspectores de tránsito del Municipio con distintas fuerzas policiales y se secuestraron casi 100 motos en apenas dos meses que mostraban distintas irregularidades. Por su parte Rivadavia también ha impulsado nueva normativa local y un fuerte control para reducir los ruidos molestos.
En términos del cuidado de la salud para la comunidad, está claro que estos ruidos también configuran una de las causas más importantes en cuanto a pérdida de audición, trastornos de sueño y de la conducta, daños psicológicos, y, según informes de la OMS, se desprende que a raíz de la convivencia con estos niveles sonoros se produce una mayor irritabilidad, cansancio crónico, y mayor incidencia en enfermedades cardiovasculares.
En esta misma línea, el diputado Miranda ejemplificó que “hay sectores de la sociedad que sufren más que otros esta problemática como el caso de las personas con autismo, quienes perciben hasta 15 con mayor intensidad los sonidos; o ya sea personas con cualquier tipo de enfermedad auditiva”.
La iniciativa parlamentaria del legislador radical busca, concretamente, alcanzar una nula circulación en la vía pública de vehículos que tengan incorporados escapes libres, modificados los de fábrica o posean cualquier dispositivo que provoque explosiones o los denominados "cortes", para dar cumplimiento a la ley vigente que obliga a poseer un equipamiento silenciador de escape.
Al estudiar el caso para avanzar en la confección del proyecto, el diputado Miranda advirtió un dato preocupante: Argentina se encuentra en el quinto lugar respecto al índice de las poblaciones más ruidosas del mundo.
Y en el caso puntual de los escapes libres en este tipo de vehículos, los ruidos llegan a escucharse a unos 500 metros, por lo que, ante reiteradas repeticiones se vuelve un suplicio la convivencia con este tipo de impacto sonoro.