Faltaban cinco minutos para el inicio del clásico entre Gimnasia y Estudiantes. El estadio del Bosque platense ardía, explotaba de gente; aunque obviamente, nada se sabía aún de lo que iba a ser el desenlace, el desahogo final del pueblo tripero.
El pueblo gimnasista, de a poco, y con el fresco recuerdo de la represión que acabó con la vida de Lolo Regueiro, se terminaba de acomodar en las diferentes tribunas. La platea techada, por supuesto, no era la excepción. Como se dijo, faltaban dos horas y pico para la plena felicidad, los ánimos estaban caldeados.
Gritos de acá, gritos de allá, y una fuerte discusión: uno de los protagonistas, el Secretario Legal y Administrativo del ministerio de Economía nacional, Ricardo Casal, reconocido hincha fanático del Lobo. "Alguna que otra píña voló, pero fueron más cachetadas e insultos que piñas", contó un testigo presencial de los hechos, que resaltó que el ex funcionario de Scioli, "se paró de manos, se plantó, se la re bancó".
Según comentó la fuente, el ex ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, se vio involucrado en una llamativa y confusa situación, que al parecer tuvo que ver con las ubicaciones de los socios en la mencionada tribuna. O sea, alguien se había sentado donde no se tenía que sentar.
Mucha bronca, mucho enojo. Pero no pasó a mayores. Claro está, todo quedó en el olvido cuando el árbitro Facundo Tello pitó el final. Después de 13 años de sufrimiento, Gimnasia volvió a imponerse en el clásico de la ciudad de las diagonales; y los lobos, entre ellos Casal, obvio; aullaron fuerte altas horas de la noche. [El Teclado]
Fotos: Facebook Nacho Amiconi