Histórico: la UNLP cede las tierras que tiene en Misiones a comunidades guaraníes
En un día histórico, la Universidad Nacional de La Plata firmó hoy la escritura de transferencia de las tierras que posee en la Reserva del Valle de Cuña Pirú, en la provincia de Misiones, a favor de comunidades guaraníes originarias.
El documento de “Reconocimiento de Posesión y Propiedad Comunitaria” que transfiere en condominio indiviso y por partes iguales (1/3 c/u) a favor de las Comunidades Aborígenes “Ka’aguy Poty”, “Ivy Pyta” y “Kapi’í Poty”, lleva la firma del presidente de la UNLP, Martín López Armengol, del escribano General de Gobierno, Alberto Poujade Brañas, del cacique 1° Eliseo Chamorro y el cacique 2°, Omar Duarte (Aldea Ka’aguy Poty); el cacique 1° Roberto Benitez, el cacique 2° Nicolás Acosta (Aldea Ivy Pytá) y del cacique 1° Fabián Cabrera, y el cacique 2° Fabián Vera (Aldea Kapi’í Poty). El acto contó además con la presencia del vicepresidente Fernando Tauber, y el secretario de Asuntos Jurídicos y Legales, Rafael Clark.
De este modo, la UNLP da cumplimiento con lo dispuesto por el Consejo Superior en el año 2014, fecha en la que el cuerpo aprobó la realización de los trámites necesarios para ceder en favor de las comunidades originarias la totalidad de las 6.035 hectáreas que posee en la Reserva del Valle del Arroyo Cuña Pirú, en el Centro de la provincia de Misiones.
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Las gestiones de cesión de estas tierras se iniciaron hace casi dos décadas impulsadas por el entonces secretario General de la UNLP, Fernando Tauber. Con el apoyo del Consejo Superior se avanzó en el camino que hoy finaliza en la restitución de las tierras a las comunidades del pueblo Mbya.
Tras la firma de la escritura, López Armengol destacó la importancia de esta iniciativa que “nos deja profundamente satisfechos porque nos permite ratificar de manera firme nuestra convicción de reconocer los derechos de los pueblos originarios sobre estas tierras”.
“Fueron 20 años en los que siempre hemos estado abiertos y atentos a la preocupación y al reclamo de las comunidades locales; a lo largo de las distintas gestiones, existió un canal de diálogo franco, que hoy nos encuentra celebrando un acuerdo histórico no solo para nuestra Universidad, sino para el país”.
Por su parte, Tauber remarcó que “somos la primera Universidad que se desprende de tierras donadas en un Parque Nacional para ser entregadas a pobladores originarios, para la defensa de una zona de altísima calidad ambiental que es preciso preservar para el bienestar de todo el planeta”.
El vicepresidente valoró además especialmente “haber llegado, a través del consenso, a una solución que nos deja conformes a nosotros y a las comunidades guaraníes”. Y agregó: “hubiéramos querido que este acuerdo llegara mucho antes, pero a veces los tiempos de la Justicia se imponen a nuestros deseos, y eso debe ser respetado”.
SOBRE LAS TIERRAS
Se trata de 6.035 hectáreas en los departamentos misioneros de Libertador San Martín (municipio de Ruiz Montoya) y Cainguás (municipio de Arsitóbulo del Valle). Sobre este último está ubicada la mayor parte del predio, que está dividido por la ruta provincial 7 y el arroyo Cuña Pirú. Es una zona donde la Provincia de Misiones, por medio de la Ley de áreas naturales protegidas, decidió establecer el corredor verde con restricciones al uso de la misma.
La reserva, en su mayoría de bosques y montes, había sido donada por la empresa papelera Celulosa Argentina en el año 1991, con el objetivo de que se destinaran a actividades académicas, científicas y de investigación. En el año 2000, un acuerdo firmado con el Ministerio de Ecología de Misiones las integró al sistema provincial de áreas protegidas. Sin embargo, esta situación no resolvió el conflicto existente desde el año 1994 con las comunidades mbyá Guaraní instaladas en la región desde hace más de un siglo y demandan por sus derechos sobre el territorio.
Vale recordar que la UNLP utilizaba las tierras para actividades académicas y de investigación. Las Facultades de Ciencias Naturales y Ciencias Agrarias han realizado allí distintos trabajos sobre biodiversidad y antropología.
Más allá del valor estrictamente académico y científico, la presencia de la Universidad se constituyó además en garantía de preservación de esas tierras, cumpliendo el compromiso de que nunca se comercializarían esas propiedades y –al mismo tiempo- no interferirá en el desarrollo de la cultura, costumbres e idiosincrasia de las poblaciones allí asentadas, respetando además el libre tránsito y utilización (para caza, pesca, instalación de cementerios, viviendas, etc) de las 6.035 hectáreas por tiempo indefinido.
Flora
Un relevamiento desarrollado permitió identificar varias especies arbóreas, entre ellas ejemplares de lapacho negro, guayubirá, alecrín, espina corona, rabo-itá, palo de flecha, guatambú blanco cedro, grapia, incienso, entre otras.
Fauna
Entre las especies de mamíferos que con mayor o menor frecuencia pueden observarse en la zona se encuentran el yaguareté (Panthera onca), el gato onza, el puma, el gato moro, dos especies de chanchos de monte, el acutí, el oso melero, el irara y el zorro de monte, entre otros. La reserva se destaca además por su riqueza ornitológica.