Miles de personas se acercaron esta tarde al Congreso de la Nación para participar de un abrazo simbólico para manifestarse contra la reforma jubilatoria que será tratada mañana en el recinto parlamentario. Sin embargo, se encontraron con una ciudad sitiada por la Gendarmería, que comenzó a reprimir a los manifestantes que estaban presente, entre ellos, al diputado del Movimiento Evita, Leonardo Grosso.

Quiero agradecer a todos y todas los que se preocuparon y solidarizaron con el ataque que sufrimos lxs diputadxs por parte de Gendarmería.
La única responsable es la ministra @patobullrich, así lo expresaron los gendarmes que nos atacaron.

— Leonardo Grosso (@Leonardo_Grosso) 13 de diciembre de 2017

"Nos tiraron los perros, nos cagaron a palazos ahí mismo; queríamos hablar con el jefe del operativo para poder dar una vuelta al Congreso hacer un abrazo. Nos dijeron que el jefe del operativo era Bullrich y que no hablaba con nosotros. Le dijimos que éramos diputado pero no les importó", denunció Grosso ante las cámaras de televisión.

Quien también estaba en el lugar eran los legisladores kirchneristas Mayra Mendoza y Horacio Pietragalla, y  Victoria Donda, de Libres del Sur, quien contó que "las fuerzas de seguridad no nos dejó pasar al Congreso a hacer un abrazo simbólico; cuando le quisimos explicar eso al jefe del operativo me tiraron los perros encima, me dieron patadas y voy a tener que ir al hospital por el golpe en el tobillo; me gustaría saber qué está haciendo la mnistra de Seguridad en este momento".

"Queremos que la gente se pueda manifestar libremente. Esto lo genera el oficialismo, que esta con el tratamiento de una ley express. Hay una Argentina en donde las fuerzas de seguridad tiene más peso que un diputado nacional elegido por el pueblo", dijo por su parte Agustín Rossi.

Recordemos que ayer, dentro del Congreso, los diputados casi terminan a las trompadas cuando debatían el proyecto que remarca los haberes de los jubilados. [El Teclado]