"Él es Rolando Otero, un jubilado de 66 años que trabaja en un bar de la esquina del Congreso. Hoy a las 14.30 Rolando y su señora perdieron todo a manos de la agrupación Quebracho, quienes decidieron prender fuego en motivo de protesta cuatro autos y dos locales comerciales. Bonita forma de ayudar a los jubilados, quemando su lugar de trabajo", escribió Nicolás Jesús Beresiarte el 14 de diciembre -día de la represión- cerca de las 19.
Sin embargo, la doctora en Cs. Sociales y especialista en fotoperiodismo Cora Gamarnik realizó una breve investigación y reveló el origen de las fotos: Una es de un robo cometido en el año 2012 (la nota puede leerse en Diario Popular) y la otra directamente es de Paraguay, de un incendio en el Congreso de ese país.
Aunque la fraguación y sus intenciones están claras, la publicación aclaratoria de Gamarnik apenas supera los 4 mil compartidos. Y, definitivamente, éste es solo uno de los tantos casos de fotos fraguadas o descontextualizadas que desde el jueves inundan las redes sociales. [El Teclado]