Opinión: “20 años de Kirchnerismo”
Por Esteban San Pedro, Presidente del Partido de la Victoria Provincia de Buenos Aires.-
Este 25 de mayo de 2023 cuando la ciudadanía, la militancia y las columnas del movimiento nacional y popular desborden plaza de mayo y las avenidas a su alrededor para escuchar a nuestra conductora, la compañera Cristina Fernández de Kirchner, se estarán cumpliendo veinte (20) años de la asunción de Néstor C. Kirchner en la presidencia de la Nación.
Néstor, Lupin, el pingüino, como lo llamaban cariñosamente sus compañero/as, el gobernador Santacruceño que hasta entonces era desconocido por gran parte de la ciudadanía Argentina, llegaba a la presidencia con apenas el veintidós por ciento (22 %) de los votos, se diría entonces “con más pobres, que votos”, y luego de que Carlos Menem sumergido en desprestigio, el que se vayan todos y con escasas posibilidades de triunfo, se bajara del ballotage.
El camino hacia la Casa Rosada no fue fácil y comenzaría, en provincia de Buenos Aires, tiempo antes de la mano de apenas un puñado de dirigentes, pero de larga y reconocida trayectoria, como mi viejo, Aldo San Pedro, “El Gaucho”, como lo apodaban por su procedencia del interior de la provincia.
Por entonces, “el Gaucho” se desempeñaba como Presidente de la Cámara de Diputados, cuando “el flaco” Carlos Kunkel se comunicó para proponerle un encuentro con Néstor, un tipo con un apellido, Kirchner, que nos costaba pronunciar.
De esas conversaciones, surgieron múltiples reuniones, recorridas territoriales, plenarios y finalmente en diciembre de 2001, días antes del estallido social, San Pedro convocaba a la militancia al acto a desarrollarse en el Pasaje Dardo Rocha de la Ciudad de La Plata. Acto que sería anunciado por los medios locales como “el acto en el patio trasero de la gobernación”, que ocupada por entonces, Carlos Ruckauf.
De ese acto, que nos costó mucho trabajar la convocatoria porque atravesábamos una realidad en la que la ciudadanía descreía totalmente de “la política”, los partidos y la dirigencia, pero con compromiso y esfuerzo militante finalmente se desbordó la nave central del Pasaje Dardo Rocha, recuerdo algunas de las frases que, en parte, abrieron camino para que yo vuelva a la militancia partidaria de la mano de mi viejo y de Néstor, que nos decía:
“Estoy dispuesto a encabezar todas las luchas que sean necesarias para reconstruir el campo Nacional y Popular”, “a los jóvenes les pido que se preparen, que se capaciten, que otra Argentina es posible”, “ no nos creamos portadores de una verdad absoluta, es necesario sumar todas esas pequeñas verdades relativas” Néstor C. Kirchner.
La tarea militante que Néstor encargó al Gaucho fue fundamental, era la construcción de una herramienta política partidaria que nos permitiera participar en el marco de la Democracia para la construcción de un país en serio. Surge, de esta manera, El Partido de la Victoria, como instrumento que abrazara y contuviera a las y los compañeros desencantados con los partidos tradicionales que no representaban ni defendían los intereses del pueblo trabajador.
Luego, en abril de 2003 en un hotel del centro porteño se presentó “Después del derrumbe: Conversaciones de Néstor Kirchner con Torcuato Di Tela. Teoría y práctica política en la Argentina que viene”, libro que atesoro y guardo en la biblioteca familiar, y que podríamos decir marca los lineamientos del programa de gobierno de Néstor en gestión.
Ese año, el 2003 nos encontró con un PV como columna vertebral del frente electoral que llevo a Néstor a la presidencia: El Frente para la Victoria.
El 25 de mayo de 2003, el pueblo argentino fue a la plaza para escuchar e intentar acercarse al presidente que con aires del Sur llegaba con una impronta y modos diferentes a proponernos un sueño y que no dejo las convicciones en la puerta de casa rosada. La imagen de Néstor rompiendo el protocolo, costumbre que mantuvo siempre, y luego con la curita en la frente por ir a saludar y estar junto a la ciudadanía que lo acompaño hasta sus últimos días, son imágenes que, junto a la recuperación del peronismo al servicio del pueblo y las políticas públicas implementadas en su gobierno, se mantendrán vivas en la memoria del Argentina.
La activa política en materia de Derechos Humanos; anulación de las leyes de obediencia de vida y el punto final; el impulso a los juicios por delitos de lesa humanidad; la renovación de la Corte Suprema de Justicia; la reducción de los niveles de pobreza, de indigencia, el desempleo, la recomposición de las relaciones con países de la región; el rechazo al ALCA; la cancelación de la deuda con FMI para liberar a Argentina de sus condicionamientos y construir nuestro propio rumbo económico, y un largo etc., que luego profundizo Cristina como lo hizo con el incremento las clases medias; la recuperación de YPF; el fin del sistema de AFJP, y la incorporación de más Argentino/as al sistema previsional; las leyes de identidad de género y matrimonio igualitario; la creación de la asignación universal por hijo; la inversión en transporte público de pasajeros, etc.
Pasaron veinte (20) años, poco tiempo en la historia de un País, pero lo suficiente para iniciar la recuperación Argentina, y quienes volvimos a abrazar la política como herramienta de transformación, hoy asumimos nuevas responsabilidades. En mi caso, presido el Partido de la Victoria de la provincia de Buenos Aires, por decisión y reconocimiento de mis compañero/as y con el acompañamiento de nuestra presidenta a nivel nacional, la compañera Diana Conti, sabiendo que aún nos quedan grandes desafios por delante, pero con la certeza que lograremos enfrentarlos con la Conducción de Cristina que días atrás nos convocaba a recuperar el Estado de Derecho, a redoblar esfuerzos militantes y nos decía que espera que nosotros, “los hijos de la generación diezmada tomen la posta”, y que es necesario la "construcción de un programa de gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y convencerlos de que un país mejor no sólo es posible", sino que ya lo hemos hecho en su momento con los gobiernos Kichneristas, y lo podemos volver a hacer.