Cada vez falta menos para que se oficialice el nombre de los candidatos que disputarán las Primarias del 13 de agosto y las bombas y sorpresas son cada vez más. En las últimas horas, por caso, la presidenciable por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, sumó nada más y nada menos que al Doctor Claudio Zin.
"Le quiero dar la bienvenida a @ZinClaudio a La Fuerza del Cambio. Sabemos el enorme aporte que hace en materia de salud y del bienestar de la gente. Es un orgullo contar con su apoyo", elogió Pato al ahora panelista de Eduardo Feinmann, en A 24, pero que aunque muchos no recuerden, tiene un pasado naranja.
Naranja sciolista, más precisamente. De todos modos, no duró demasiado, apenas dos años (de 2007 a 2009). El ya mediático médico por aquel entonces, año 2009, fue despedido por el propio Scioli -según indicó el diario Clarín- luego que la Justicia pusiera la lupa sobre su figura en el marco de una causa relacionada a la mafia de los medicamentos.
"Justo en momentos en que la Justicia comenzaba a investigar a Claudio Zin en la causa por la mafia de los medicamentos, el gobernador Daniel Scioli lo echó del Ministerio de Salud... Zin se encontraba en Misiones en una jornada con el ministro de Salud de la Nación, José Manzur, completamente ajeno al cambio que se preparaba en La Plata", informaba el diario de Magneto en diciembre de 2009.
"Una alta fuente del Gobierno dijo que el reemplazo de Zin 'tiene algún vínculo' con las comprometedoras conversaciones telefónicas entre el ex subsecretario de Control Sanitario, Alberto "Beto" Costa y el dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, dos de los detenidos en la causa por la mafia de los medicamentos", agregaba Clarín en su informe.
Este, de la mano del PRO, sería el tercer intento de Zin en la polític. Antes de su poco feliz paso por el ministerio de Salud, en 2008 se presentó como candidato a diputado en Italia por la Unión Democrática Cristiana, un partido que el propio doctor describió como de “derecha, moderado y cristiano”.
“¿Cómo voy a ser tan estúpido de comprarme un auto con la plata de la provincia de Buenos Aires?”. El ministro de Scioli, Claudio Zin, respondía irritado ante la consulta de la revista La Tecla. Desde que el mediático doctor puso un pie en la cartera de Salud bonaerense, comenzaron a circular rumores que daban cuenta de una serie de supuestas excentricidades de su parte.
Puntualmente, las versiones indicaban que Zin había mandado a construir un jacuzzi en su despacho y que se había mostrado molesto porque el vehículo oficial que le concedían era un Peugeot 307, por lo que había solicitado que su auto fuera un lujoso Audi. Se dijo incluso que el ministro había ordenado que personal masculino concurriera a trabajar “de camisa y corbata”, y que el femenino “no podría vestir faldas cortas ni lucir escotes”.
Pero lo que en un inicio era sólo un runrún de pasillo se convirtió luego en un pedido de informes del bloque de senadores provinciales de la Coalición Cívica, a través del cual se pretendía conocer si el ministro “se ocupa más de la imagen que de la salud”.
A ello se sumó que la Comisión Interhospitalaria del Conurbano y Provincial (Cicop) denunciaba el cierre de salas por la falta de personal, el no pago a becarios y el incumplimiento con proveedores.
Consultado sobre estas cuestiones, el titular del área de Salud explicaba a La Tecla: “Es una estupidez. ¿A usted le parece que yo, a esta altura del partido y en este lugar tan sensible, puedo estar pidiendo autos importados? Es una tontería. ¡Dicen que me construí un jacuzzi en la oficina! ¿Puedo ser tan estúpido de hacer semejante pedido en un área tan sensible como ésta? Además, los autos importados y el jacuzzi los tengo en mi casa. No me hace falta venir a un ministeriopara tener eso. Lamento mucho que funcionarios elegidos por el pueblo pierdan el tiempo en esas tonterías. La realidad es que le pedí al IOMA -una dependencia de este ministerio- que me prestara un auto, porque el mío tiene 300 mil kilómetros y temo quedarme en la ruta. Me dieron un Megane nacional”.
Sin ocultar su bronca, más tarde agregaba: “No puedo creer que se haga un pedido de informes desde el Senado para ver si me compré un auto importado.¿Cómo voy a ser tan estúpido? Sólo un idiota puede pensar eso. Lamento mucho que funcionarios elegidos por el pueblo estén pensando de este modo sobre losministros del gobierno”.
Luego, se preguntó: “¿Qué hice yo más que pensar en este gobierno, más que trabajar 14 horas por día viendo cómo resuelvo el desorden y el caos que han dejado? ¿Cómo voy a hacer semejante cosa? ¿Cómo alguien puede pensar que voy a venir al ministerio a hacerme unjacuzzi o un sauna? ¿Soy idiota, yo? ¿Tengo 35 años de médico de estúpido? ¿Pasé mi vida pensando en llegar al ministerio solamente para comprarme un auto importado? ¡Pero, por favor!”.