El 60% de la Ruta Provincial 51 (RP51), entre Ramallo y Bahía Blanca, se encuentra en estado regular a malo. Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) y tienen como correlato el creciente número de siniestros viales con la pérdida de vidas humanas en la traza.
Con el objetivo de documentar el estado de las rutas argentinas y como parte del compromiso institucional para colaborar con la seguridad vial, integrantes del Departamento Técnico e Infraestructura Vial de FADEEAC y FPT ya recorrieron 10.400 km a lo largo de 13 provincias.
En el caso del relevamiento de la RP51, el informe final que acaba de difundirse, refleja los datos recolectados entre el 10 y el 12 de mayo últimos. Entonces, los técnicos analizaron la calidad de la carpeta de rodamiento, y marcaron las zonas con ahuellamientos, baches, roturas importantes, falta de demarcación horizontal y los frentes de obra abiertos en los 735 km de la traza, desde el cruce con la RN9 en Ramallo, hasta la rotonda y unión con la circunvalación Autovía Juan Pablo II, en Bahía Blanca.
A lo largo del recorrido, la RP51 atraviesa las localidades de Ramallo; La Violeta; Arrecifes; Carmen de Areco; Chivilcoy; Veinticinco de Mayo; Saladillo; General Alvear; Tapalqué; Azul; Olavarría; Laprida; Coronel Pringles; Cabildo; y Bahía Blanca, y aunque la situación varía entre las diferentes zonas, el factor común es la visible falta de mantenimiento, concluyeron los expertos.
“El objetivo de esta iniciativa no es criticar a las autoridades, sino colaborar con la diagramación de un plan de acción que resuelva en lo inmediato la grave situación que genera el crítico estado de la RP51. Por eso, apenas se concluyó el estudio, lo enviamos al gobernador de Buenos Aires (Axel Kicillof), al Director de Vialidad (Hernán Y Zurieta), al Ministro de Obras Públicas (Leonardo Nardini) y a los intendentes de los 16 partidos que atraviesa la ruta”, dijo Cristian Sanz, Presidente de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Cargas Regional Sureña (Cetac) y Vicepresidente de FADEEAC.
A fin de facilitar la lectura de los datos, los técnicos dividieron el recorrido en tramos de entre 7 y 12 km cada uno, y establecieron una tabla de clasificación del estado de la ruta, donde A5 es la máxima calificación posible (ruta en muy buen estado, sin deformaciones, bien señalizada y con banquina en excelente estado) y A1 (camino de tierra o ripio, con elevada irregularidad superficial, y demarcación horizontal y banquinas inexistentes), tal como se detalla en el cuadro adjunto “Índice de transitabilidad”.
Para constatar la calidad y estado de la cinta asfáltica, se utiliza un software de sismógrafo que permite obtener rangos de movimiento durante el recorrido al registrar los contrastes entre tramos con carpeta lisa y tramos con pavimento rugoso o deformado, rugosidades, baches o cualquier tipo de anomalía en la ruta. Además, el registro del sismógrafo se complementa con fotos y videos geolocalizados mediante los puntos de GPS.
A continuación, los datos más relevantes del estudio:
*El mejor y el peor. Sólo 15% de los 735 km relevados de la RP51 pueden ser considerados en “excelente estado” al obtener A5, la máxima calificación. En el extremo opuesto, el 25 % del recorrido total resulta A2, lo que se traduce en calzada en mal estado (segmento con irregularidades elevadas, asfalto en mal estado, alto ahuellamiento, deformaciones importantes, falta de pintura y banquinas inexistentes).
*Alerta y precaución. El 34% califica como A3 (irregularidad superficial; asfalto en regular estado; moderadas deformaciones localizadas; ahuellamiento o deformación longitudinal apreciables; mala demarcación horizontal), y el 26% como A4 (irregularidad superficial entre media y baja; asfalto reparado; moderadas o nulas deformaciones localizadas y ahuellamientos o deformación longitudinales; demarcación horizontal con deterioro visible y banquinas existentes, en algunos casos con pasto).
*Humo. Entre Ramallo y 25 de Mayo, tras el cruce de la RN8, se encuentra un basural a cielo abierto, donde al momento del relevamiento se producían importantes quemas de basura, lo que genera humo sobre la calzada, que además de posibles problemas respiratorios y el mal olor en la zona, pueden traer aparejado una importante reducción en la visión de los conductores. Además, en ese tramo, las banquinas se encuentran deterioradas.
*Ciudades. En varios tramos de su traza, la RP51 atraviesa zonas urbanas (en algunos casos el centro de las ciudades, como en el caso de Arrecifes), lo que ralentiza la circulación. La existencia de cámaras de control de velocidad sin una debida señalética informativa (como ocurre en cercanías de Carmen de Areco), provocan una abrupta disminución de la velocidad de los vehículos y aumenta el riesgo de siniestros.
*Laprida-Bahía Blanca. Luego del acceso a Cabildo, y antes del parque eólico, en cercanías al río Naposta Chico en Bajo Hondo, se encuentra una zona de aproximadamente 400 metros, en la que se emplazan siete puentes angostos, sin banquina, zonas de detención, ni señalización informativa de la dificultad del tramo. Al ser una pendiente en sentido a Bahía Blanca, se reduce la visibilidad y muchos vehículos realizan sobrepasos imprudentes poniendo en riesgo su vida y la de otros. En la zona tampoco se observa señalización vertical que indique el peligro existente.
Sanz recordó que muchos de los problemas relevados en el trabajo vienen siendo señalados por los transportistas y usuarios de la RP51 desde hace mucho tiempo.
“Es una ruta que se interviene por tramos, lo que hace que de pronto te encontrás circulando por una zona como la de El Despeñadero, donde la carpeta está reparada y tiene 7,30 metros de ancho, hay tercera trocha, banquinas asfaltadas y buena señalización, y a continuación pasás a un tramo que fue fresado y abandonado, que está en muy mal estado y no tiene siquiera una señalización alternativa”, explicó.
El Presidente de Cetac -una de las 44 Cámaras de transporte asociadas a FADEEAC- advirtió que la gente que no conoce la crítica situación de la RP51, especialmente si circulan por la noche o con lluvia, “corre un gravísimo riesgo”.
“Lamentablemente la RP51 se ha cobrado muchas vidas. Hay banquinas tan descalzadas que si un camión, por alguna razón, sale de la cinta asfáltica, tiene altas chances de volcar. Por todo esto es que pedimos como tema prioritario un plan de contingencia para las banquinas. Celebramos que se haga una licitación, tal como se anunció hace algunos días. Es muy bueno planificar una obra, pero en este caso, en el mientras tanto, hay puntos críticos que se deben atender sin demora”, concluyó Sanz.