Alfredo “Pichi” Fisher es uno de los principales dirigentes del peronismo de la Sexta sección. Luego de cuatro años en el Senado bonaerense, intentará volver al lugar del que dice nunca se fue, la intendencia de Laprida (fue jefe comunal entre 2007 y 2019). Va por el cuarto mandato.
Mano a mano con El Teclado fundamenta su decisión de volver a postularse en su pago chico y explica por qué Axel Kicillof tiene que ser reelecto en la provincia de Buenos Aires. Y marca claramente las diferencias con la gestión de María Eugenia Vidal
- Después de cuatro años en la Legislatura decidís volver al pago chico. ¿Por qué esa decisión?
-No se trata de cuestiones particulares: hay un quehacer político, tiene que ver con construcciones de conjuntos, y en el caso del peronismo de Laprida siempre ha sido así. Lo que sí tiene que aportar uno desde su lugar particular es la voluntad, y mi voluntad es ser intendente de mi pueblo, de mi lugar en el mundo. La vida me da la oportunidad de volver a intentarlo, así que estamos trabajando en el peronismo de Laprida para poder hacerlo.
- Muchos intendentes cuando dan el salto a la Legislatura se toman como una especie de descanso, porque en el municipio -más en los pueblos chicos- se cruzan de todo el día con el vecino, de día, de noche; saben dónde viven, te tocan la puerta de manera constante. ¿Cómo vas a tomar el hecho de volver a eso?
-Nunca lo perdí realmente. El equipo de gobierno del peronismo de Laprida tiene ya 16 años de gestión. En los últimos cuatro a mí no me tocó estar al frente, lo hizo Pablo (Torres) y lo hizo muy bien. Sin embargo, como referente, como presidente del partido, como parte de la conducción de este equipo, siempre he tenido vinculación con la cotidianeidad de la ciudadanía.
- A nivel económico, ¿Cómo está la relación del municipio con los productores rurales, con el campo?
-La relación de un distrito peronista con el campo es, en el caso nuestro, con diferencias de miradas. Nosotros tenemos una concepción diferente en relación al rol de lo estatal, a las exigencias de lo público, con el sector agropecuario. No obstante ello, uno es intendente de toda una comunidad; y en el caso de una comunidad del interior bonaerense tenemos claro que el sector productivo por excelencia es el campo. La gran mayoría de la riqueza que se produce en distritos como los nuestros es responsabilidad de los productores agropecuarios. Y el Estado tiene un rol muy importante, fundamentalmente mantener los caminos rurales, para que estén siempre a disposición de la producción. En ese sentido hemos tenido siempre una relación de respeto, aunque tenemos en claro que no pensamos lo mismo en cuanto a la política.
- Yendo a la Provincia, en 2015 las encuestas daban que reelegía Vidal. Hoy dan que reelige Kicillof. ¿Por qué esta vez el pueblo bonaerense tiene que votar por el gobierno actual?
-Axel lo dice cada vez que puede, y es su voluntad de darle a los bonaerenses un derecho al futuro. Y durante los 4 años de Vidal tuvimos una gestión pobre en materia educativa, productiva, financiera. Terminó sus 4 años con una Provincia endeudada. El camino de Axel ha sido duro, comenzando por la pandemia. Tuvo que encargar el saneamiento financiero de la provincia y por supuesto poner manos a la obra en muchos sentidos. Hoy la ciudadanía bonaerense no está en un buen momento económico, como la mayoría del país, con lo cual tocar timbre en una puerta de Laprida o de cualquier municipio del interior, no es sencillo, porque la gente tiene que ir al supermercado y nos reclama eso que nos comprometimos en el 2019, que era algo así como volver a llenar la heladera. Eso no ha sido posible, pero sí está claro, y por eso lo tenemos que votar a Axel, es que, desde nuestro lugar, desde el espacio del peronismo, están dadas las condiciones para que en el futuro próximo podamos crecer, y que este crecimiento sea parejo. Es decir, que les llegue a todos los argentinos. No hay duda de que el espacio político que tiene el principal compromiso con su gente es el peronismo. Yo creo que eso lo tiene claro hoy la gente. Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich no ofrecen una cuestión mejor que la de Macri; y nosotros, con todos nuestros errores, estamos decididos a enfrentar lo que viene con el afán de que la cosa mejore, pero para todos, y con todos adentro.
- Tenés miedo a una posible victoria de Bullrich o Milei, con las cosas contrarias al peronismo que proponen?
-No. A mí me tocó gobernar un municipio con un presidente Macri y con la gobernadora Vidal, y tuve una relación de respeto, pero también me ha tocado gestionar con gobiernos peronistas y la diferencia para un intendente es gigantesca. Y por supuesto que sí llamás a algún intendente de Cambiemos -ya sea del Pro o radical no lo va a reconocer, pero fue muy difícil gestionar sin tener la posibilidad de hacer viviendas, de encarar caminos rurales. No me imagino a María Eugenia Vidal como una persona que tomaba decisiones con la voluntad de joderle la vida a los bonaerenses, pero lo que sí tengo claro es que no tenía las mismas prioridades. Estamos convencidos que las grandes mayorías desarrollándose hacen más grande una provincia, una nación o un municipio. Esa es la diferencia sustancial con las gestiones de Juntos por el Cambio. Por eso estoy convencido de que la sociedad argentina comprende el "contexto", como dijo Cristina. Creo que estamos en condiciones de, ahora sí, cumplir con ese compromiso que asumimos, y que no nos fue bien en el 2019. [El Teclado]