El intendente de Brandsen, Daniel Cappelletti (UCR), va por su tercer
mandato. Lo hará de la mano de la boleta que lleva como presidenta a Patricia
Bullrich y como gobernador a Néstor Grindetti. Antes, tendrá una dura interna.
A falta de uno, tendrá dos contrincantes, ambos jugarán con la papeleta de
Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.
A la hora de defender su gestión, además de destacar las obras llevadas
adelante, destaca que “logramos sacar la corrupción del municipio” y con vistas
a lo que viene, o sea a los comicios, resalta que “la gente de Brandsen tiene
claro cómo son y fueron las cosas”.
-¿Qué Brandsen hay hoy? ¿Y cuál es el Brandsen que se encontró hace 8 años cuando asumió como intendente?
-El Brandsen de hace
ocho años atrás era un Brandsen totalmente desmantelado, vaciado, que lo habían
robado, literalmente. Se habían robado toda la obra pública. De hecho, hice
once denuncias penales a la gestión anterior, de las cuales una llegó a juicio
oral y público, en la que se condenó al secretario de Obras Públicas, al
director de Obras y a la empresa. Al intendente de aquel momento lo
absolvieron, pero hemos apelado esa decisión. Veremos qué sucede. Y el resto de
las denuncias están en proceso de investigación de testigos.
-Por lo que me dice, imagino una ciudad
devastada… ¿No es mucho?
-La ciudad tenía dos
móviles de patrulleros y se gastaban miles y miles de litros de combustible en
no sé qué, porque no había vehículos. La municipalidad no tenía barrenderos, no
tenía recolectores de residuos. Todos los servicios estaban tercerizados. Y en
el hospital los médicos eran todos monotributistas, o sea no había personal que
fuera de planta. Un desastre.
-¿Y el Brandsen actual?
-Hoy el municipio está
totalmente equipado: camiones, tractores, camionetas, patrulleros, que son
todos nuestros y que están al servicio de la comunidad. Y un municipio en el
que incrementó la cantidad de servicios: en materia de salud, tenemos 11
centros de atención primaria que funcionan como pequeños hospitales
distribuidos en las cinco localidades; tenemos servicios de Centro de Atención
a la Infancia en prácticamente todos los barrios, que es un servicio muy
importante para la embarazada hasta el tercer año de edad del bebé. Tenemos un
sistema de educación con el que intentamos -en conjunto con la jefa distrital-
llevar educación en todos los niveles a todas las localidades. Hemos logrado
traer tres carreras universitarias. Tenemos un municipio ordenado desde el
punto de vista de los recursos y del funcionamiento.
- Yendo al
ámbito electoral, no lograron la unidad. ¿Eso tiene que ver con lo que pasó
arriba entre Bullrich, Larreta, Morales, etc?
-Yo creo que sí, pero en 2021 tampoco logramos tampoco la unidad con el PRO,
porque a Evolución (sector de la UCR liderado por Martín Lousteau) no le habilitaron
la lista desde la Junta electoral partidaria. En esta oportunidad sí los
habilitaron y ambos espacios participan con Horacio Rodríguez Larreta (Claudia
Cienfuegos y Carlos Ferreyra). Yo voy con Patricia Bullrich.
- ¿Le
preocupa que el peronismo vaya unificado (Fernando Raitelli es el candidato a
intendente de UP)?
-Es la segunda vez que
vamos a competir con un peronismo unificado. No es lo mismo el peronismo
dividido que unificado, pero creo que la sociedad de Brandsen tiene clara
conciencia de lo que ha pasado en los últimos tiempos y cuál ha sido el modo de
gobernar, tanto nuestro como de ellos. Erradicamos definitivamente la corrupción
en la administración pública. Lamentablemente, todavía hay algunas cuestiones
por resolver. Y hoy lo ves también; muchos que hacen campaña con los recursos
del Estado, que no usan los recursos propios. Esas cosas nos duelen, a los brandseños
nos duele.
- Néstor Grindetti
(candidato a gobernador) dijo que en los últimos tres años, Kicillof se había
dedicado a criticar a la oposición solamente. ¿Cómo es tu relación con la
provincia?
-Mi relación con la
provincia, con raras excepciones, es mala. Es muy muy mala. Tengo una buena
relación de diálogo con el gobernador porque llamo y me atiende, pero eso no
significa que me resuelva los problemas. Tengo pésima relación con algunos funcionarios,
como es el caso de Seguridad. En el inicio de la gestión nos quitaron patrulleros
para llevarlos a otros distritos. Una locura. Nos sentimos discriminados. [El Teclado]