El pasado 28 de julio la asociación Abuelas de Plaza de Mayo anunció “con inmensa alegría” la restitución de la identidad del nieto 133, hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, nieto de la abuela Nélida Navajas, exsecretaria de la organización fallecida en 2012, y hermano de Miguel “Tano” Santucho, también miembro de la organización de derechos humanos.
Desde entonces se multiplicaron las muestras de felicidad colectiva por la recuperación de un nuevo nieto. En este marco, el “Tano” Santucho, habló con Radio Provincia y reflexionó sobre sus primeras sensaciones a días del encuentro con su hermano: “Lo que más me impresionó fue su predisposición para entender, la naturalidad de reconocernos como familia. Llama a las cosas por su nombre y eso me genera mucha admiración".
“Estoy orgulloso de mi hermano y el camino que recorrió para encontrar su verdad. Tenía miedo de cómo podía ser el reencuentro, pero nos estamos conectando y empezando a querer”, reveló.
En la misma línea, Santucho analizó que la restitución de la identidad “es un proceso que muchas veces lleva tiempo”. Sin embargo, destacó que su hermano “tiene muy claro de dónde viene". “A mí me genera mucha admiración que él pueda estar parado en ese lugar”, afirmó.
“Para él es todo muy nuevo, está conmocionado por haber encontrado una familia tan numerosa, y ahora sí, consciente de una familia que fue atravesada por el terrorismo de Estado”, destacó.
Y dijo: “Siempre lo estuvimos esperando. Eso ayuda a saber que tenía un lugar entre nosotros para poder incorporarse rápidamente. Lo más lindo que estoy sintiendo es que no solo no nos rechazó, sino que él nos buscó, que de alguna manera hizo todo para conocernos".
Sobre sus primeros acercamientos a su hermano, el "Tano" insistió en haber conocido "un ser muy sensible y muy perceptivo”.
Por último, se refirió al legado y la lucha de Nélida Navajas, exsecretaria de la organización, fallecida en 2012: “Sigue estando con nosotros, siempre presente, porque es parte viva de la historia de Abuelas. Ella puso todo lo que tenía en la búsqueda de los 500 nietos que fueron apropiados”.
“Ya llegamos a 133. Falta mucho, pero sabemos que estos encuentros tienen ese efecto multiplicador, así que yo estoy convencido que el ejemplo de mi hermano puede impulsar y motivar a muchos otros a que lo hagan”, concluyó. [El Teclado]