Del encuentro realizado en Tigre participaron José Ignacio De Mendiguren, Marco Lavagna, Daniel Arroyo, Graciela Camaño, Matías Tombolini y Aldo Pignanelli, quienes coincidieron en remarcar que “la conferencia de prensa de ayer es un reconocimiento explícito del Gobierno de la falta de coordinación que había en la política económica. Hace falta recalibrar la economía hacia la producción y el trabajo”.
Y en este sentido profundizaron: “El cambio en la meta de inflación, con la resultante lesión en la autonomía del BCRA, implica que el Gobierno apunta a un 2018 con tasas de interés algo menores y un tipo de cambio más alto. Obviamente, el principal riesgo de esta estrategia es la dinámica de la inflación, que sobre el alto valor de diciembre se sumará la última suba del dólar, las subas tarifarias y el corrimiento de las metas”.
Sin embargo, advirtieron que “la coordinación sigue ausente en el esquema económico” y ejemplificaron que “en la mesa de ayer no estaba ni en ministro de Trabajo ni el de Producción”.
Asimismo remarcaron que “el rumbo no cambió: la estructura del esquema económico sigue teniendo un sesgo marcadamente financiero y no productivo, lo cual no augura buenas noticias por el lado del consumo, la creación de empleo y la distribución del ingreso”.
“Seguiremos insistiendo con nuestras propuestas, centradas en el consumo interno, en los sectores más vulnerables, en los trabajadores, en los jubilados y en las PyME, tales como la reducción de impuestos en alimentos, medicamentos y tarifas, la ampliación y modificación de la devolución del IVA a la Canasta Básica, trabajar en la recuperación de las pequeñas y medianas empresas, y en la protección de deudores hipotecarios UVA”, destacaron los referentes del equipo económico y social del Frente Renovador. [El Teclado]