En medio de la polémica por el acto homenaje a “víctimas del terrorismo”, que realizó la diputada nacional de La Libertad Avanza Victoria Villarruel, en la Legislatura bonaerense presentaron un proyecto de Ley contra el negacionismo.

La iniciativa fue presentada por la diputada de Unión por la Patria, Maite Alvado en conjunto con el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, y establece la capacitación obligatoria en la temática de derechos humanos,  genocidios, negacionismo y discursos de odio para todas las personas que se desempeñan en la función pública en todos sus niveles y jerarquías.

Asimismo, la capacitación otorgará puntaje en los casos que fije la reglamentación y será requisito obligatorio para la promoción de niveles superiores por concursos o progresión de desempeño de la función pública. 

Según el proyecto, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires será la autoridad de aplicación, y será quien certifique el contenido de las capacitaciones que elabore cada organismo. 

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"Los organismos públicos podrán realizar adaptaciones de materiales y/o programas, desarrollar uno propio, o solicitarlos a los organismos de Derechos Humanos que aborden la temática específica, debiendo regirse por la normativa, recomendaciones y otras disposiciones que establezca la Constitución, los tratados internacionales de derechos humanos y las leyes nacionales y provinciales pertinentes", se detalla en uno de los artículos.

Asimismo, el proyecto establece que "cualquier funcionario público que manifieste discursos de odio, negacionistas, o en contra de los derechos humanos y/o reivindique procesos genocidas será pasible de sanción conforme el artículo 9. El incumplimiento del artículo 1º será considerado falta grave y dará lugar a las sanciones que prevean la Constitución, leyes, estatutos y reglamentos respectivos; sin perjuicio de la no efectivización de la promoción a niveles superiores por concurso o progresión dispuesto por el artículo 3o de la presente ley".

Al respecto, el director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, Aram Mouratian, explicó que "el avance del negacionismo y la proliferación de discursos de odio deben ser siempre una preocupación para cualquier sociedad democrática. Es la base sobre la que se comienzan a legitimar los crímenes de les humanidad. Sobran ejemplos de cómo la deshumanización, el prejuicio y la relativización de los crímenes del pasado pavimenta el camino a nuevas violaciones a los derechos humanos. El Estado necesita herramientas para combatirlo y la formación de sus funcionarios es un paso fundamental en esta dirección". [El Teclado]