La publicidad del Banco Central totalmente engañosa cuando se lanzaron los Creditos Hipotecarios UVA decía textualmente: “EN LOS PRÉSTAMOS EN UVAS, LAS CUOTAS, SE MANTIENEN SIEMPRE COMO UNA PORCIÓN ESTABLE DE TUS INGRESOS, AUN EN EL CASO DE QUE LA INFLACIÓN SUBA”. De esta forma se entrego el destino de las familias hipotecadas y el derecho a la vivienda digna, reconocido internacionalmente y en nuestra constitución, al sistema financiero.
Las entidades bancarias sostienen una conducta abusiva, y quedó reflejado el día jueves 7 de septiembre cuando fueron invitados a la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Algunos expositores mantuvieron una postura socarrona y despectiva para referirse a las familias, sin tener la más mínima empatía y respeto por la realidad que vivimos.
Hemos denunciado que la información brindada al momento de tomar estos créditos no fue lo suficientemente clara. Nos tildan prácticamente de ignorantes, cuando es obligación de las entidades financieras, instruir a sus empleados para que despejen de forma certera, correcta y sin errores las dudas e inquietudes de las familias que comprometieron su futuro a 30 años.
Aún hoy siguen negando la información básica necesaria para ejercer nuestros derechos o interpretan las normativas en nuestro perjuicio, prácticas prohibidas por la Constitución Nacional y la Ley de Defensa del Consumidor.
Mienten cuando hablan del segmento de población que tomo estos créditos, no todos pertenecemos al sector mejor remunerado o de altos ingresos. Con ese argumento tan infame intentan DESLEGITIMAR nuestro RECLAMO. Muchas familias somos monotributistas, empleados estatales, municipales, docentes y de fuerzas de seguridad en todo el país, además de miles de hogares monomarentales. Y todos con distintas realidades según cada provincia.
Algo que sí quedo claro, por lo que manifestaron los expositores, es que los bancos obtienen márgenes de rentabilidad muy convenientes con la USURA UVA, contrastando y marcando la profunda desigualdad con la realidad de las familias trabajadoras que mes a mes hacemos un sacrificio colosal por pagar las cuotas, atadas a las cajas de ahorro sueldos y en algunos casos hasta a las tarjetas de crédito. Dichas cuotas, se incrementan por paquetes de productos bancarios QUE EL BANCO IMPUSO DE FORMA COMPULSIVA CUANDO NOS OTORGO EL CREDITO.
Pese al reconocimiento y al relato que todos los espacios políticos han manifestado a esta situación, no hubo decisión política para lograr AUN una solución definitiva a la USURA UVA, que siegue siendo sostenida y avalada por el Estado.
Desde el inicio de este colectivo, hemos acompañado nuestro reclamo con una propuesta seria, viable y justa. La misma se basa en la APLICACIÓN REAL DEL CONCEPTO DEL ESFUERZO COMPARTIDO, entre deudores y acreedores.
Para ofrecer un margen razonable de solución a la problemática de las familias, proponemos que se contemple la incorporación de los siguientes elementos:
Por eso, les pedimos por favor a nuestros legisladores que DEFIENDAN Y CUIDEN LOS INTERESES DE LAS FAMILIAS TRABAJADORAS, que somos la parte más vulnerable de esta ecuación y nos encontramos en una situación de profunda desigualdad frente al sistema financiero. De forma urgente se debe llegar a una solución de fondo y definitiva que nos permita pagar SIN USURA hipotecas justas, asequibles y sostenibles en el tiempo.