A tres días de haber asumido como nuevo Arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre recibió a la prensa en la curia ubicada en 14 y 53, en donde afirmó lo que dijo en off the record: “No hay preguntas indiscretas, hay respuestas indiscretas cuando uno por ahí no puede decir o no conozca algo de la realidad”.
Con un comienzo complejo en medio de un panorama electoral y con ataques discursivos hacia la figura del Papa Francisco por parte de La Libertad Avanza y algunos sectores que conviven dentro de Juntos por el Cambio, Mestre remarcó que “lo político y lo político partidario en nuestro sistema democrático, es un tema que no condiciona la labor de un obispo, porque la iglesia tiene que tener una actitud de colaboración e independencia con cualquier gobierno, sea el signo que sea”
Y remarcó que muchas veces el vínculo no está marcado por la perspectiva partidaria sino “con la posibilidad histórica de que hay muchas cosas que podemos trabajar juntos”.
En este marco, remarcó que ya tuvo comunicación con el gobernador Axel Kicillof y el intendente de La Plata Julio Garro: “Tengo sus teléfonos, también se comunicaron conmigo ni bien salió el nombramiento. Ellos saben mi voluntad de estar presente en esta línea de colaboración e independencia propia de la Iglesia”.
En este sentido, Mestre recordó que cuando era obispo de Mar del Plata siempre tuvo la voluntad de diálogo y por eso: “Nunca me pudieron meter en la grieta”.
Al ser consultado por la contienda electoral, Mestres tomó postura y aseguró que “hay valores que son esenciales a la doctrina social de la iglesia, que no son valores de un espacio partidario particular: la democracia, los derechos humanos, la justicia social son valores de siempre, que claramente la Iglesia Católica en cualquier lugar del mundo va a defender”.
“Para un cristiano católico, antes de votar debería revisar los principios esenciales de la doctrina social: el bien común, la justicia social, los derechos humanos, la libertad, la educación, el desarrollo, el trabajo”.
Con estas palabras se refería el candidato a presidente Javier Milei sobre la figura del Papa Francisco, quien posiblemente visite el país el año que viene. Al respecto, Mestre calificó las declaraciones de Milei como irrespetuosas: “uno puede pensar distinto, pero las frases son claramente irrespetuosas”.
Sobre la posibilidad de que el Papa visite Argentina el año que viene, dijo que “Él (el Papa) marcó con claridad su voluntad de venir, pero el factor salud es un factor que da vuelta, y evidentemente hay factores que tienen que ver con lo político y lo diplomático, que la Santa Sede, desde Secretaría de Estado, con cada una de las naciones, tendrán que definir en ese sentido”.
“A mí me encantaría que el Papa en marzo, abril, mayo del año que viene esté entre nosotros. Creo que sería un factor de unidad, más allá de las dificultades o a veces las veces que se lo quiere meter claramente en la grieta, yo estoy esperanzado y alentaría que esto fuera”.
EL LEGADO DE VÍCTOR “TUCHO” FERNÁNDEZ
“Voy a continuar claramente con el trabajo de Tucho, porque de alguna manera, lo que hace es encarnar lo que el Papa Francisco plantea para este tiempo en este documento programático que es Evangelii Gaudium”, manifestó Mestre ante la pregunta de cuál va a ser la línea rectora del arzobispado.
“Dios nos regala al Papa que necesitamos para cada tiempo. Y nos regaló al Papa Francisco para que, con los gestos, con la apertura, incorporando la dinámica de la misericordia, incorporando la perspectiva universal de poder integrar a las personas que por diversos motivos estaban alejados de la Iglesia. Esta línea que el Papa plantea, es la línea que, claramente, desde mi humana fragilidad, pero sostenido por el Espíritu Santo, voy a llevar adelante en La Plata”.
Uno de los aspectos de Tucho Fernández y que continuará Mestre es la relación con los sectores productivos de la ciudad: “Es la perspectiva que planteó Tucho en ese sentido, es la perspectiva de la doctrina social de la iglesia”.
“Desarrollo, producción y trabajo son palabras esenciales para la doctrina social de la iglesia, que, conociendo la realidad de La Plata, deberé aprender a conjugar y a colaborar en la misma línea”.
IGLESIA Y COMUNIDAD LGTBIQ+
Por último, y al ser consultado por cómo va a ser la relación de la iglesia con la comunidad LGTBIQ+, Mestre tomó las palabras del Papa Francisco: ‘quién soy yo para juzgar’.
“En mi caso concreto Mar del Plata ha sido, con toda persona católica de condición homosexual que quiera vivir su fe, la Iglesia, como planteó el Papa: todos, todos, todos, no hay que excluir a nadie, después uno ve el camino. Pero no puede haber exclusión para quien quiera encontrarse con Cristo en la fe cristiana católica”. [El Teclado]