El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se sumó a la ola de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires de reducir los recursos destinados a mantener la estructura de funcionarios. Desde el Municipio dijeron que buscan realizar inversiones sociales con lo ‘ahorrado’.
El propio Insaurralde explicó el recorte que redujo el presupuesto destinado a la política “para continuar priorizando las necesidades de los vecinos de todos los barrios de Lomas”.
El jefe comunal prevé en el Presupuesto 2018 un plan de pavimentación y de reconversión lumínica que alcanza la suma de 450 millones de pesos, lo que significa más del 10% del presupuesto municipal, mientras que los recursos destinados a la seguridad superan los 300 millones de pesos.
Además, cabe recordar que la reducción del déficit municipal y el congelamiento de la planta permanente eran dos de los requisitos para que los municipios recibieran fondos correspondientes al Pacto Fiscal, que fue aprobado en la Legislatura bonaerense gracias al voto positivo, entre otros, del bloque de Unidad y Renovación, que responde a los intendentes peronistas no kirchneristas.
De esta manera, la decisión del alcalde está en sintonía con algunos jefes comunales del Conurbano ligados a Cambiemos. Lo mismo hizo el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, quien decidió reducir 222 cargos políticos de su municipio con el objetivo de bajar un 49% la planta y a así ahorrar unos $ 100 anuales. Otro de los alcaldes que redujo su planta es Héctor Gay, mandamás de Bahía Blanca. [El Teclado]