Este jueves se conmemora en Argentina el día Nacional de los Donantes de Sangre, en homenaje al médico argentino Dr. Luis Agote, quien en 1914 logró realizar con éxito la primera transfusión sanguínea, lo que significó un avance histórico en la medicina mundial.
Para donar, solamente tenés que llevar tu documento de identidad. Cuando llegues al lugar de donación, se realizará una entrevista previa destinada a evaluar su aptitud y determinar posibles contraindicaciones, para cuidar al donante y al receptor. La información brindada durante la entrevista queda protegida por la confidencialidad médica.
Durante la donación de sangre no se corre ningún riesgo para contraer infecciones. El material que se usa es estéril y descartable. Donar sangre no debilita, no engorda, no adelgaza, ni trae ningún perjuicio al donante.
Inmediatamente después de la donación en su organismo comienza a compensarse el volumen extraído (450ml). El donante no notará ninguna diferencia.
Con el tiempo, la medicina fue avanzando y algunas creencias que en su momento parecían fundadas sobre la donación de sangre, terminaron convirtiéndose en mitos.
“Voy a donar sangre para renovarla”
“Para donar sangre tengo que estar en ayunas”
“No puedo donar sangre porque estoy en mi periodo”
“No puedo donar sangre porque estoy tomando anticonceptivos”
“No puedo donar sangre porque tuve hepatitis”
“Si tengo tatuajes/piercing no puedo donar sangre”