"En los últimos días se definió dejar la permanencia en el edificio para ir a una negociación. Pedimos la reincorporación de todos los compañeros, pero le dimos prioridad a nueve que padecen problemas de salud. Las autoridades de Negociaciones Colectivas dijeron que solo iban a reincorporarlos a ellos, trajimos esa respuesta a una asamblea y la reacción fue inmediata", dijo a El Teclado el delegado de ATE de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), Martín Pretz.
Los trabajadores definieron un corte parcial de calle y un acampe en las puertas de la ya disuelta UEP, ante la negativa del gobierno de reincorporar a más de 100 despedidos. Para colmo, los nueve que serían reincorporados ni si quiera recibieron un llamado por parte de la Dirección de Escuelas, a cargo de Gabriel Sánchez Zinny.
Según manifestó el dirigente gremial, "mandaron a nuestros propios compañeros recontratados a sacar expedientes e información para empezar a liquidar" cheques o pagos a las distintas empresas ligadas a la infraestructura escolar. "Nos dijeron que el lunes quieren empezar a liquidar todo lo que está trabado acá, el flujo económico. Nosotros seguimos con la permanencia y entendemos el significado de defender este edificio, también para definir en el acampe nuevas medidas y un nuevo plan de lucha para seguir socializando el conflicto", explicó Pretz.