Tal como se viene informando, el gobernador Axel Kicillof envió a la legislatura un pedido de endeudamiento de 150 millones de dólares, que como se preveía, iba a ser de un difícil tratamiento. La rosca, vio. Y lo que parecía evidente, finalmente se concretó: la sesión que iba a llevarse a cabo esta tarde en la Cámara de Senadores no avanzó, se cayó. 

Vale recordar que el mandatario, previo al frustrado tratamiento, se había reunido con la totalidad de los intendentes del Frente de Todos; incluso el ministro de Economía, Pablo López, había pasado tanto por las comisiones pertinentes para explicar los alcances de la solicitud de toma de deuda. En la previa, todo muy lindo; sin embargo, a la hora de levantar las manos, no hubo acuerdo: la principal traba, Juntos por el Cambio, más precisamente el PRO. 

¿Qué reclaman para dar el sí? En principio, los legisladores estaban de acuerdo. La presión llegó desde los municipios. Los intendentes, amarillos principalmente (los radicales, al parecer, tenían pensado dar el ok a sus senadores), se le plantaron a la titular del Senado y Vicegobernadora, Verónica Magario, y por ende también a Kicillof.

¿Q pidieron a cambio? El planteo habría sido más o menos así: les damos el ok para el endeudamiento, pero que antes la Provincia cancele la deuda de 7 mil millones de pesos que mantiene con los municipios cambiemitas. No hubo entendimiento, no se giró el dinero y chau sesión. 

En el entorno de Kicillof, obviamente, están más que enojados. Y apuntan con fiereza a los muchachos y muchachas del PRO, destacando que el problema que tienen no es económico, sino de poder. "No tienen un jefe, no tienen un líder, y cada uno se maneja cómo le parece; en el medio la gente", expresan, con el índice en las disputas que los alfiles de Mauricio Macri no sólo mantienen entre sí, sino también con La Libertad Avanza. 

En cuanto a estos últimos habían dejado en claro que no tenían intenciones de aprobar la toma de deuda provincial. "Rechazamos que la provincia siga endeudándose. Ingresó un pedido de Kicillof para tomar deuda por 150 millones de dólares. ¿Por qué? Alega que no tiene dinero para cerrar el año, No puede pagar los sueldos y aguinaldos de diciembre ni los vencimientos de deuda", tiraba días atrás la diputada Constanza Moragues.

Y a continuación criticaba a su vez la confección y posterior reparto de las tradicionales canastas navideñas. "La falta de prioridades perjudica a los bonaerenses. Se inicia en paralelo una licitación pública para comprar  productos para armar un millón quinientas mil canastas navideñas. No hay dinero para sueldos pero sí para cajas de navidad? Vergüenza Kicillof", completó la legisladora.