Durante el día de ayer, los trabajadores de Bunge concentraron en las puertas de la fábrica de fertilizantes. Muchos de ellos estaban acompañados de sus familiares. También participaron de otras empresas del rubro. Luego partieron todos en una gran caravana de autos, motos y el micro del sindicato, emprendiendo viaje a la delegación del Ministerio de Trabajo de la ciudad.
Hubo otros 30 despidos en Bunge Campana y ya suman 165 en los últimos días. Loa trabajadores movilizan en caravana a Trabajo en busca de soluciones pic.twitter.com/HsJgcK1hvc
— jorge duarte (@ludistas) 22 de enero de 2018
Guillermo Bentarcourt, metalúrgico del PTS, señaló a la Izquierda Diario: “Mientras el gobierno de Macri se prepara para hacer la reforma laboral, las patronales intentan avanzar sobre los convenios. La de los químicos es una lucha testigo que vamos a seguir acompañado hasta derrotar los planes patronales. Es necesario que la CGT convoque a paro y plan de lucha de todos los trabajadores hasta lograrlo”.
Los representantes químicos, junto a los funcionarios de la delegación y representantes de la empresa, entraron para llevar adelante la reunión pactada. En la audiencia realizada en calle Sívori 730, estuvieron presentes referentes gremiales, encabezados por el secretario general del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas Zárate, Norberto Lubo, mientras que por parte de la empresa, asistió un letrado patrocinante.
Los funcionarios de la delegación se negaban a reconocer el conflicto laboral y dictar la conciliación obligatoria hasta no corroborar las cesantías. Los trabajadores despedidos decidieron armar una carpa en la calle, mostrando la disposición a mantenerse en el lugar hasta tener una respuesta positiva. Las horas pasaron y al no tener ninguna respuesta los manifestantes decidieron ingresar al hall de la cartera laboral con sus batucadas para ejercer más presión.
Finalmente, se oficializó la conciliación obligatoria por cinco días, con la cual debería efectivizarse el reingreso de los 165 despedidos, cada uno en su turno a partir de hoy a las 6 a.m. Es un primer paso y un tiempo muy importante para la organización de los trabajadores químicos ante los ataques de las multinacionales. [El Teclado]