"Nos acercamos a las puertas del CPV durante el recorrido de la caravana, y los compañeros que estaban trabajando quisieron sumarse al reclamo. Pero un personal penitenciario apostado en la puerta no dejaba pasar", detalló a El Teclado la delegada de ATE en el CPV, Marina Font.
Según la dirigente gremial, se vivieron momentos de fuerte tensión hasta que finalmente los trabajadores insistieron y lograron salir de su propio lugar de trabajo para acompañar el reclamo, siendo que en el CPV fueron despedidos, el año pasado, veinte trabajadores contratados con un promedio de diez años de antigüedad.
"En el CPV estamos acostumbrados a este tipo de provocaciones por parte del gobierno provincial, de todas maneras repudiamos enérgicamente esta actitud que han tenido, de la que por suerte salimos favorablemente", finalizó Font. [El Teclado]