El 29 de diciembre del año pasado, el edificio ubicado en calle 8 entre 46 y 47 comenzó a ebullir. Los 380 empleados de la UEP -administrativos y profesionales, todos contratados- ya intuían que habría despidos e incluso circulaban rumores de "listas negras", pero no se esperaban la disolución total del organismo. Finalmente, se los comunicaron vía mail.
Días atrás, el asesor Pablo Villareal había asegurado que conservarían sus puestos de trabajo, algo que enojó aun más a los despedidos. Según delegados de ATE del organismo, el director de la UEP Diego Taurizano brilló por su ausencia los últimos días de diciembre, cuando la incertidumbre de los trabajadores estaba a flor de piel.
Tras la disolución, la Dirección General de Cultura y Educación (DGCYE) encabezada por Gabriel Sánchez Zinny dispuso la "reincorporación" de 180 personas con contratos que no reconocen antigüedad. Lo más llamativo es que muchos de los despedidos llevaban veinte años en el organismo, algunos desde su creación.
La lucha de los trabajadores y de ATE por la reincorporación logró que quedaran solo 109 trabajadores afuera; el resto fueron distribuidos en distintas áreas de la DGCyE. Ahora, calmadas las aguas y a través de una resolución interna, Sánchez Zinny nombró a Taurizano como el nuevo subsecretario administrativo de Educación en reemplazo de Ignacio Sanguinetti, que ocupará el mismo cargo en Recursos Humanos.
Desde ATE, los delegados denuncian una "premiación" como contraparte de los despidos masivos. Ambos funcionarios se adelantaron a la publicación en el Boletín Oficial y ya ostentan sus nuevos cargos en la descripción de su cuenta de Twitter, aunque según informaron a El Teclado fuentes de Educación, en los próximos días se plasmarán los nombramientos. Se cierra el círculo en Educación, aunque con 109 personas afuera. [El Teclado]