El titular de la Agencia de Recaudación de la Provincia, Cristian Girard, señaló que el paro y la marcha convocados para la jornada de hoy "son actos democráticos fundamentales" y sostuvo a su vez que la gestión del presidente Milei funciona hasta ahora como "el segundo tiempo de Macri".
Además, resaltó que la Ley Ómnibus, que vale destacar sería tratada mañana luego de que el Gobierno obtuviera anoche dictamen de mayoría, está "plagada de reformas para las que claramente no cuenta con legitimidad social y busca aprobar con una lógica de toma y daca, a espaldas de la gente".
Volviendo a la movilización de esta tarde, Girard pidió a las autoridades nacionales que "la jornada transcurra con normalidad, sin violencia represiva, dejando ejercer el derecho a huelga y protesta a quienes decidan manifestarse".
Hasta acá, el gobierno de Milei es el segundo tiempo de Macri, una etapa más autoritaria de un mismo proyecto, que privilegia intereses financieros y corporativos globales por sobre el interés nacional y popular. Las primeras medidas económicas fueron un ataque frontal a la gente trabajadora, comerciantes y empresarios nacionales, a pesar de que Milei se la pasó años hablando de que la casta iba a pagar el costo del ajuste.
Como paso siguiente, Milei firmó un DNU donde pretende la suma del poder público al arrogarse facultades legislativas por dos años, extendible por dos años más, es decir, pretende gobernar con el Congreso cerrado, cuando todo el mundo sabe que ahí La Libertad Avanza y el PRO no logran mayorías. Además, amedrenta a los gobiernos provinciales ejecutando una asfixia financiera teledirigida a los gobiernos peronistas, fundamentalmente a la Provincia de Buenos Aires.
Por si eso fuera poco, envió un proyecto de Ley Ómnibus plagado de reformas para las que claramente no cuenta con legitimidad social y busca aprobar con una lógica de toma y daca, a espaldas de la gente. Un mecanismo político oscuro y espurio, típico de la casta que realmente son.
Como ingrediente adicional, la derecha paleolibertaria gobernante despliega un discurso de ataque frontal a quienes apoyan otras expresiones políticas que se oponen a su visión de país, de mundo, y hasta del ser humano mismo y la vida en sociedad. Buscan dividir al pueblo, para poder profundizar su redistribución regresiva del ingreso y de la riqueza. Y eso solo cierra con represión.
Por eso este paro y la marcha son actos democráticos fundamentales, porque le permiten al pueblo expresar de modo directo y contundente que no van a pasar estas reformas con modos autoritarios, porque mucho esfuerzo nos costó construir esta democracia que lleva 40 años ininterrumpidos. Apelamos a que la jornada transcurra con normalidad, sin violencia represiva, dejando ejercer el derecho a huelga y protesta a quienes decidan manifestarse.