El ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, denunció que “todas las obras que el gobierno nacional venía ejecutando en el país y en la Provincia están paradas”, y lamentó que entre ellas se encuentran proyectos “emblemáticos” como la autopista Presidente Perón que une Merlo con La Plata, a la que “le quedaba muy poquito para terminarla". En tanto, cuestionó que “cuando estaba en un 50%, se frenó la construcción de 9 aulas, laboratorios y bibliotecas” en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Centro en Bahía Blanca.
En declaraciones a Radio Provincia, el funcionario provincial señaló que "se va configurando un mapa de elefantes blancos, con obras que están en un 30% ó 40%”. De esa manera, dijo que “no sólo se incumple el objetivo de terminar con una planta de agua, una autopista o una universidad, sino que muchas personas se quedan sin trabajo".
El ministro de Infraestructura provincial enfatizó que “no estamos mendigando sino exigiendo que se hagan las obras que le corresponde por derecho a la Provincia”. Se trata de “1.000 obras que a precio de diciembre de 2023 representaba $1 billón, a lo que seguramente habrá que ajustar en un 30%". Asimismo, reveló que le solicitó una audiencia al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, para plantear estas cuestiones.
Seguido, el funcionario destacó el esfuerzo del gobierno bonaerense por mantener activos esos trabajos: "Hay una decisión del Gobernador que, con mucho esfuerzo, fijó prioridades para poder terminar los hospitales y avanzar en rutas y caminos fundamentales para el desarrollo provincial". En ese sentido, resaltó que Axel Kicillof “entiende que cuando se frena la obra pública, le sacás recursos que son fundamentales para la economía". Y agregó que "cada obra le define el futuro a las localidades", motivo por el cual “vamos a estar cerca de los intendentes, viendo las prioridades para garantizar que muchas de esas obras se puedan financiar con fondos provinciales".
Por último, argumentó que "es muy grave lo que pasa por arriba y por abajo”. “Por arriba –planteó- están asfixiando a los gobernadores porque no hay voluntad de diálogo ya que el país que Milei tiene en la cabeza no incluye al trabajador, a las pymes y a los comerciantes, y no entienden que no están asfixiando a Axel Kicillof sino jodiéndole la vida a los docentes, a los trabajadores y a cada uno de los sectores de la sociedad”. En tanto, dijo que “por abajo vemos mucha angustia y preocupación porque todos los días nos enteramos de aumentos. Nunca hay ajuste que alcance y la única receta es el recorte. Hay una situación de saturación y la gente no puede más”.