La UBA limitará el uso de la electricidad para mitigar el recorte del gobierno
En el marco de la emergencia presupuestaria dictada el día 10 de abril del corriente año, en la Universidad de Buenos Aires se dispusieron una serie de medidas tendientes a mitigar el gasto presupuestario. Con algunas excepciones, se reducirá el uso de luz eléctrica, calefacción, funcionamiento de ascensores, entre otras consideraciones.
A partir del 15 de abril, todas las dependencias de la UBA verán reducidos sus gastos de funcionamiento a los fines de mitigar el crecimiento inercial del gasto actual, que, de continuar a este ritmo, desencadenaría en la imposibilidad de poder afrontar los compromisos asumidos por la Universidad.
Entre otras medidas, informaron que no se utilizarán los servicios de acondicionamiento de aire (frío – calor) en los edificios de la Universidad, con excepción de los hospitales universitarios para la atención de pacientes y del acondicionamiento necesario para el correcto funcionamiento de equipos y la infraestructura tecnológica.
Asimismo, se dispone el apagado de la iluminación en aulas y oficinas que cuenten con luz natural y en espacios comunes de circulación durante el período diurno y hasta 30 minutos antes del comienzo de la actividad académica del día y 30 minutos posteriores a su finalización.
[24483]
También se verá reducida la utilización de los ascensores, a excepción de las personas con movilidad reducida y casos de asistencia o emergencia, así como los servicios de gas en las calderas de los edificios, salvo en los hospitales universitarios para la atención de pacientes y del acondicionamiento necesario para el correcto funcionamiento de equipos y la infraestructura tecnológica.
Por otro lado, las convocatorias realizadas para los programas de investigación, ciencia y técnica y extensión universitaria estarán supeditados a la efectiva disponibilidad de presupuesto para poder ser afrontadas, de esta manera las acciones vinculadas por el Programa UBA en Acción estarán limitadas a las financiadas por organismos externos a la UBA y/o aportes privados.
Estas medidas se suman a algunas otras que ya se venían tomando, motivadas por una reducción del 26% en términos nominales y del 80% en términos reales, (respecto del presupuesto devengado de 2023), del presupuesto de gastos de funcionamiento asignado para este año a la Universidad para las funciones de educación, salud, ciencia y técnica y hospitales universitarios.
El secretario de Hacienda y Administración da cuenta de que, en igual período, las diversas erogaciones que se efectúan en el ámbito de la Universidad han ido creciendo al ritmo de la inflación, y muchas veces por encima de ésta, particularmente en el ámbito asistencial. Las facturas de energía eléctrica, por ejemplo, se han multiplicado casi por 7 en el período abril 2023 – abril 2024 (577% de incremento). Con respecto a lo abonado en febrero de 2024, el incremento alcanza un 324% en tan sólo los últimos dos meses.