El adiós a Ruffo: el municipio más mascotero despide con dolor al perro-funcionario
"Con mucho pesar despedimos a Ruffo, el perro de rastreo que cumplió tareas dentro de Defensa Civil del Municipio de Berazategui. Lamentablemente padecía una enfermedad renal.
Gracias por el tiempo brindando al servicio de nuestra comunidad", informó el más perrero de los intendentes, Juan José Mussi, mandamás de Berazategui.
"Por siempre te recordaremos por tu valentía y compromiso", agregó el referente peronista de la Tercera sección, junto a un par de emojis perrunos.
Ruffo se hizo noticia por primera vez allá por junio de 2001. "Con el objetivo de hacer más efectiva la búsqueda y rastreo de personas extraviadas, personal de la Dirección de Defensa Civil de la Municipalidad de Berazategui integró a su equipo de trabajo a Ruffo, un perro para rastreo", decía la gacetilla de prensa.
Por aquel entonces, el animal tenía tres años, se encontraba en fase de adiestramiento y luego pasó a complementar de manera fantártica la labor del personal especializado.
Con mucho pesar despedimos a Ruffo, el perro de rastreo que cumplió tareas dentro de Defensa Civil del Municipio de Berazategui. Lamentablemente padecía una enfermedad renal.
— Juan José Mussi (@jjosemussi) June 30, 2024
Gracias por el tiempo brindando al servicio de nuestra comunidad. pic.twitter.com/2V6YCfHBuT
“Hicimos gestiones con el Servicio Penitenciario bonaerense para conseguir un animal con características para poder llevar a cabo la tarea de búsqueda de personas. Ellos aceptaron nuestra propuesta y nos entregaron a Ruffo, a modo de donación. Se lo eligió para desarrollar esta labor por su olfato y docilidad”, explicaba Marcelo Romero, director de Defensa Civil del Municipio de Berazategui, distrito reconocido como “Ciudad Mascotera”.
Según los especialistas, la raza Weimaraner es activa, enérgica, con un extenso historial de cacería, a la vez que amable y paciente. Y sin dudas, así era Ruffo.
Al momento del anuncio, el can se encontraba en etapa de entrenamiento, que se realizaron en la Costa de Hudson y en el Parque Pereyra Iraola. “Me sorprende cómo trabaja. Tiene un lenguaje corporal, se manifiesta y nos permite saber si perdió o no el rastro”, destacaba su acompañante en sus primeros pasos como "funcionario" municipal.