Luego de pegar el faltazo al “Pacto de Mayo”, convocado por el presidente Javier Milei en la madrugada del 9 de julio, el gobernador Axel Kicillof vuelve a mostrarse cómo principal opositor al Gobierno nacional, y se reunión con los gobernadores que acompañaron la decisión de no firmar el acuerdo presidencial.
Por eso, el mandatario bonaerense participó este jueves de un encuentro junto a sus pares Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Zioliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y los Secretarios Generales y Equipos Técnicos de los sindicatos industriales de la República Argentina, nucleados en la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA).
Forman parte del CSIRA, el Sindicato de Mecánico y Afines del Transporte Automotor (SMATA), la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina (UOMRA), la Asociación Obrera Textil, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y por la Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido y Afines. El encuentro se realizó esta media mañana en la sede de SMATA.
Durante el encuentro, los mandatarios peronistas analizaron la encuesta realizada por las organizaciones sindicales y que muestra la crisis por la que está atravesando el sector y cómo impactan las políticas de ajuste del Gobierno nacional:
“Creemos necesario ratificar que el DNU 70/23, la Ley Bases, el Pacto Fiscal y muy particularmente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) llevan a nuestro país a una acelerada disminución de la actividad industrial, de inmediato impacto en nuestras Pymes”, expresaron en el documento acordado con los gobernadores.
Y anticiparon que “se proyecta una regresiva primarización extractivista de nuestros recursos naturales. Sin industrialización para la producción en origen, sin desarrollo de las cadenas de valor ni trabajo calificado”.
Tras la promulgación en el Boletín Oficial de la Ley Bases, desde CSIRA expresaron en la necesidad de una reforma laboral que “proteja los derechos adquiridos en el marco de los convenios colectivos de trabajo, impulsados por una gestión gremial que ha demostrado sentido de responsabilidad en defensa de la industria y las fuentes de empleo, y que además ha privilegiado los convenios por actividad, lugar natural donde debe discutirse y producirse la adaptación a los nuevos cambios tecnológicos a los que se refiere el actual gobierno”.
En este marco, manifestaron que “la pretendida modernización laboral que impulsa el actual gobierno se sostiene sobre un ostensible falseamiento de la realidad”.
Durante el encuentro, también se expresó el posicionamiento global para la defensa del trabajo, ante las políticas de apertura y desregulación del comercio exterior que busca impulsar el Gobierno nacional, incumpliendo “contratos y desincentivar las empresas para ahogarla financieramente y promover la privatización”.
Y pusieron el caso de IMPSA, una industria metalúrgica Argentina única en Latinoamérica, líder en tecnología e ingeniería para la generación de energías limpias como la hidroeléctrica, solar, eólica y nuclear.
Actualmente, IMPSA le da empleo a más de 700 familias, exporta el 85% de su producción generando divisas, tiene presencia en más de 40 países y da trabajo a más de 100 pymes.
“La privatización de IMPSA es una muestra acabada del desguace del Estado nacional. IMPSA es soberanía energética, trabajo y orgullo argentino”, manifestaron en el documento.
“Asistimos a un cambio geopolítico industrial global en los países con tecnologías altamente desarrolladas al servicio de su crecimiento industrial, por tal motivo estamos convencidos de que el Gobierno nacional va a contramano de los intereses de nuestra Nación. Eligió el camino de la confrontación personal e ideológica con nuestros socios comerciales, lo que genera, entre otras cosas, consecuencias negativas sobre la posibilidad de exportar trabajo argentino”.
“Estas medidas ya fracasaron en el pasado generando la desintegración de nuestro entramado industrial. Sin industria no hay empleo, sin desarrollo de la investigación y promoción de las políticas industriales no hay futuro”, concluyeron. [El Teclado]