El gobernador Axel Kicillof reunió este mediodía a su mesa política y a intendentes e intendentas que hoy se encolumnan detrás suyo para analizar la situación sobre la decisión de YPF de construir la planta de GNL en la provincia de Río Negro y no en Buenos Aires, como estaba previsto dentro de las negociaciones con la petrolera. El duro golpe de Milei hizo estallar nuevamente la interna dentro del peronismo.
A la residencia del mandatario bonaerense llegaron unos 40 jefes y jefas comunales del peronismo de todas las secciones electorales, ninguno de La Cámpora ni del Frente Renovador. De la “mesa chica” del gobernador participaron de este encuentro la vicegobernadora Verónica Magario y los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Gabriel Katopodis (Infraestructura) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), además de los intendentes Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Julio Alak (La Plata), Juan José Mussi (Berazategui), Andrés Watson (Florencio Varela) y Fernando Espinoza (La Matanza).
La charla se centró en analizar la decisión de YPF sobre la ubicación de la planta de GNL, que “es un golpe para la provincia, pero a la larga hay que ver cómo termina esta situación porque puede ser una derrota para la Argentina”, según detalló un ministro ante El Teclado tras el cónclave. Mientras tanto, un intendente del conurbano aseguró que “Milei quiere poner de rodillas a la provincia” y que políticamente esta situación “no perjudica a Kicillof”.
El encuentro también sirvió para “evaluar la forma de organizarse y cómo encarar esta problemática de una nación que ataca a la provincia”, analizó un jefe comunal de la Tercera. Otro funcionario de Kicillof planteó que en este contexto “no hay margen para titubear”.
Según detallaron quienes participaron del encuentro, deslizaron que el gobernador les pidió cuidar a la gente: “Esto no está peor porque estamos trabajando para mantener a la gente”, vaticinó un intendente.
Durante el cónclave, en el que compartieron un austero almuerzo de sándwiches, analizaron la situación de los municipios y acordaron respaldar al gobernador Kicillof, quien “es el único y el mejor que tenemos”.
La decisión de YPF generó el apoyo del PJ bonaerense, que conduce Máximo Kirchner, y de los intendentes de La Cámpora. A pesar de que desde la gobernación no los convocaron para este encuentro, aseguraron que todos “los compañeros y compañeras son bienvenidos” y que hablan con todas las tribus de Unión por la Patria. Tampoco participaron los jefes comunales del Frente Renovador.
Si bien bajó la intensidad de las discusiones internas, Unión por la Patria todavía no logra la foto de unidad ni define una figura que conduzca el espacio. En el medio, se esperan las elecciones del PJ nacional y el bonaerense el próximo 17 de noviembre. El último encuentro en el que se cruzaron Axel Kicillof y Máximo Kirchner fue el pasado 1 de julio, en el marco de los 50 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón. La semana pasada, el gobernador encabezó otro acto en Moreno por el fallecimiento de Evita. Máximo Kirchner no fue, pero sí estuvo presente el intendente camporista Damián Selci, mientras que el Frente Renovador ve todo desde afuera, sin inclinarse por ningún lado. [El Teclado]