POLÍTICA

Momentos decisivos en el PJ, entre la privatización y la comprensión histórica

Sábado, 26 de Octubre del 2024 - 11:11 hs.

El Partido Justicialista vive momento definitorios. Ayer, la Junta Electoral oficializó la lista "Primero la Patria", que lleva a Cristina Fernández como candidata a presidir el partido; y le dio 24 horas a Ricardo Quintela para presentar los avales necesarios de "Federales: un grito de corazón" para participar de la interna.

Tras conocerse la noticia, el gobernador de La Rioja emitió un comunicado en donde disparó: que "privatizaron el partido". "Lo que podría haber sido un camino de apertura, participación y democracia se convirtió en un tortuoso proceso de obstaculización, chicanas, caza de brujas, persecución y aprietes políticos a compañeros y compañeras de todo el país", denunció.


Antes, CFK había publicado su propia carta, en donde sostenía: “Creemos que el peronismo puede volver a ser la herramienta que, junto a otras fuerzas políticas y sociales, permita reconstruir el Movimiento Nacional que protagonizó los mejores momentos de la Patria”, manifestó Fernández de Kirchner a través de un documento que publicó en sus redes sociales, y que fue enviado por carta a los afiliados.

El texto completo

“LA PATRIA NOS CONVOCA”

El próximo 17 de noviembre, Día de la Militancia Peronista, el Partido Justicialista no sólo definirá su nueva conducción partidaria en elecciones internas, sino que, por primera vez en 35 años, tendrá una verdadera oportunidad para que sus afiliados y afiliadas puedan expresar su voluntad acerca de qué peronismo queremos para el futuro.

Las imágenes de legisladores y gobernantes de nuestro partido apoyando a Milei en el Congreso; votando favorablemente medidas como el RIGI o validando su veto contra los jubilados y las universidades, es algo que no podemos ignorar, ni aceptar. Frente a ello cada dirigente, cada militante, cada peronista debe tener una conducta clara y una expresión concreta frente a la sociedad. No todo puede ni debe ser lo mismo.

Es que lo que está en juego en esta elección es el modelo de país que el peronismo le va a ofrecer a los argentinos y las argentinas. Me conocés y sabés lo que hicimos cuando nos tocó gobernar entre 2003 y 2015, cuando la lapicera del Poder Ejecutivo la tenía Néstor, primero, y la que suscribe, después. Movilidad social ascendente, desendeudamiento -primero del Estado y después de las familias y las empresas-, jubilados con dignidad, pibes con futuro que estudiaban con su computadora, trabajo bien remunerado que permitía planificar, progresar y ahorrar, escuelas y hospitales como nunca antes, Pymes creciendo y exportando, ciencia y tecnología en pleno desarrollo, plan de obras públicas inédito, integración latinoamericana.

No fue magia haber terminado 12 años y medio de gobierno con la Plaza de Mayo desbordada y una inmensa mayoría de argentinos con futuro y dignidad. Fue proyecto político ejecutado con convicción, coraje y firmeza.

¡Ojo! No se trata de volver para atrás, sino de dar cuenta y testimonio de lo hecho para que sea creíble lo que queremos hacer, teniendo más que claro que hoy debemos incorporar las nuevas demandas sociales. Lo planteé de frente y sin metáforas -como siempre lo he hecho en mi vida-en el documento de trabajo publicado el pasado 6 de septiembre bajo el título “Es la economía bimonetaria, estúpido”; cuando describí la forma en que el peronismo se había torcido y desordenado, y propuse una serie de ejes para el debate que las y los militantes políticos de nuestro espacio debemos dar.

Queremos un peronismo que recupere sus banderas históricas, pero también sabemos que, sin coraje, sin decisión y sin inteligencia, va a ser imposible ponerlas en práctica. Justicia social, soberanía política e independencia económica no pueden ser sólo consignas vacías sin contenido ni objetivos para el pueblo.

Cuando distintos compañeros y compañeras me pidieron que acepte el desafío de ponerme al frente del Partido, lo hice por comprensión histórica, pero por sobre todas las cosas, por responsabilidad política. No busco nada para mí. El pueblo ya me otorgó honores que nunca pensé alcanzar y la política me puso en importantes desafíos que creo haber cumplido. Sólo hago este esfuerzo porque pienso en los que me dan amor, en los que me dan fuerza, en los que lloran y me abrazan; pero especialmente en los jóvenes que son la esperanza. Como esa piba que el pasado 17 de octubre en la Universidad de Avellaneda, cuando mencioné la entrega de computadoras de Conectar Igualdad, levantó su mano para contar que ella había comenzado el colegio en 2003 y terminado en 2015, y que en pocos días más obtendría su título en esa Universidad, que también fundamos en el 2010. Son experiencias como estas las que me animan a asumir el desafío.

Creemos que el peronismo puede volver a ser la herramienta que, junto a otras fuerzas políticas y sociales, permita reconstruir el Movimiento Nacional que protagonizó los mejores momentos de la Patria.

Necesitamos volver a unir las esperanzas con las acciones para poder construir objetivos y llevarlos adelante con el coraje y la decisión de iniciar un proceso de ordenamiento interno que reconstruya esa herramienta de recuperación patriótica. Porque es la Patria la que está en peligro y la que nos convoca en este momento de odio y destrucción que encarna el gobierno de Javier Milei y su socio, Mauricio Macri.

Sólo así, el peronismo podrá volver a transformarse en una opción de gobierno y trabajar por la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.

Es por la Patria. Con mucho cariño, Cristina. [El Teclado]