La carta de Massa al PJ: "Es tiempo de reconstruir la confianza al interior del movimiento"
"Todos adentro", dijo ayer el presidente del Partido Justicialista de la provincia, Gustavo Menéndez, ante un Club Tesei colmado.
Por allí, cerquita del escenario, el diputado massista Felipe Solá aplaudía en primera fila. El ex gobernador fue una de las sorpresas de la jornada, y además de participar del acto, fue nombrado congresal nacional. En la misma línea, el intendente de Tigre, Julio Zamora, fue designado secretario general del Congreso; y el legislador provincial Pablo Garate, de acción legislativa del partido.
Por Hurlingham, anduvieron también el diputado nacional del Frente Renovador, Facundo Moyano; su par Carlos Selva; y Santiago Aparicio, presidente del Concejo Deliberante de San Fernando y cuñado del intendente, Luis Andreotti.
La presencia de estos dirigentes del massismo se vieron refrendadas sobre el final del acto cuando, casi al pasar, el intendente de Merlo agradeció la carta enviada por Sergio Massa que reproducimos a continuación.
Quiero desde estas líneas agradecerle a Gustavo [Menéndez] y a Juanchi [Zabaleta], uno como organizador y otro como anfitrión, el haberme invitado a acompañarlos en el Congreso partidario de hoy, que además reúne a tantos amigos y compañeros que sueñan con un país mejor.Más es mi valoración sabiendo que son parte de la nueva generación de intendentes que intenta todos los días transformar la realidad, buscando dar respuesta codo a codo con sus vecinos a los problemas que enfrentamos como país.
Sabemos que sin duda son esos problemas los que más que nunca nos convocan a pararnos con firmeza al lado de cada uno de los millones de argentinos que hoy sufren.
Tenemos la obligación de acompañar a nuestros trabajadores, nuestros jóvenes, nuestros jubilados y pensionados, nuestros veteranos de Malvinas y quienes cobran la asignación, todos ellos víctimas de un recorte del gobierno que hoy se siente sobre todo en la farmacia y el supermercado.
No existió en la historia política otro proceso socioeconómico comparable al peronismo y al presidente Perón y su compañera Evita. Ellos tuvieron el mérito de haber mejorado la calidad de vida de nuestro país con ideas y obras que aún perduran. Millones de argentinos que habían estado excluidos accedieron a salarios, educación, salud y facilidades de esparcimiento que solo son comparables con las que hoy gozan los países más desarrollados. Los tiempos cambian pero la gente no se olvida de eso, y nuestro espacio no se olvida de eso. Yo no me olvido de eso.
No podemos resignarnos a que se recorten derechos de quienes más necesitan del Estado, en beneficio de aquellos que cobran los intereses de una emisión de deuda cada vez más descontrolada.
Hoy a nadie más que a nosotros nos debe invadir la vocación de defensa de nuestra clase media y trabajadora, que pierde calidad de vida día a día a manos de diez empresas, con aumentos desmedidos en luz, gas, agua y otros servicios públicos.
Ante un gobierno que, en complicidad con dichas empresas, abusa de la paciencia de quienes tenían la ilusión de un cambio.
Hoy la firmeza en el cuidado del trabajo como motor de nuestra sociedad y delas pymes y los pequeños y medianos productores como principales generadores de valor argentino, tiene que ser un norte invariable frente a un gobierno que gobierna para pocos.
También es tiempo de mirar hacia dentro. De reconstruir la confianza al interior del movimiento. De revisar nuestros propios errores con una mirada muy crítica. De actuar sin egoísmos ni vanidades. De pensar un país y un Estado al servicio de la gente y no como botín de negocios de amigos y parientes.Es tiempo de construir equipos que sepan resolver los problemas de la gente. De estudiar, capacitarnos y entender el mundo que viene, ese que tenemos que abrazar sin miedo, pero con la seguridad de que nuestro pueblo, y sobre todo los más pobres tienen un lugar de igualdad de oportunidades que les tenemos que construir.
Es momento de pelear más que nunca por una unidad de ideas para un país de iguales. En el que la educación de calidad sea para todos de verdad y no que se cierren escuelas bajo la excusa del gasto.La educación es inversión, no es gasto. En el que la lucha contra la pobreza sea una política de Estado gobierno tras gobierno, y no un slogan de campaña desmentido el día después del voto.
De garantizar la seguridad como valor de la gente, porque es la defensa de la vida, entendiendo que quienes menos tienen son los que más sufren el delito.
Cada uno desde nuestro lugar tenemos que sembrar esperanza.Tenemos que poder construir un país y un sistema que demuestre que los buenos gobiernos resuelven los problemas, frente a quienes tienen la tentación de bajar los brazos y una sociedad que se siente invadida por la desilusión.Es momento de que nuestra pasión por una Argentina justa se transforme en propuestas novedosas para que este gran país, rico por excelencia, tenga al pueblo viviendo como sueña y como se merece.
Los saludo con un gran abrazo, y les deseo un exitoso congreso.
Sergio Tomás Massa