En el 2011, Gustavo Alvornoz sacó de la cama a Karina Abregú. La molió a golpes y la prendió fuego. La mujer, que lo había denunciado 15 veces, sobrevive hoy a aquel momento, que le dejó secuelas físicas y psicológicas que le impiden conseguir una salida laboral.
Este 15 de marzo, dos hombres ingresaron a su domicilio de la localidad comandada por Gustavo Menéndez, y le marcaron a cuchillazos los brazos mientras le decían, según publicó la Correpi, que "cuando empiece a cerrar el culo me iban a dejar tranquila". La mujer estuvo dos horas esperando al servicio médico que nunca llegó.
Ayer, Abregú debía ser atendida por el jefe comunal de Merlo. El encuentro no se concretó, y por eso decidió encadenarse frente al palacio comunal. La respuesta fue más violencia: a la detención de un compañero del cual desconocen su paradero-sucedida el día anterior cuando realizaban una olla popular-, se sumó la de Abregú.
Así las cosas, mientras días atrás funcionarios y referentes de todos los partidos políticos se envolvían en las banderas del Ni una Menos, se espera, por lo pronto, que sea liberada a las 17.00. [El Teclado]