Nos convocamos cinco años después en emocionado recuerdo de todos los fallecidos. Ellos cayeron desesperados por escapar de la trampa del agua sin que el estado hiciera nada por sacarlos con vida. Por ellos no bajaremos los brazos. Esta declaración rinde homenaje también a los caídos después del otro triste 2 de abril, el de Malvinas.
Cinco años después no se hizo justicia por las víctimas. Los estudios de 2007 y 2009 hablaban de una “situación insostenible” del sistema de drenajes pluviales de la ciudad. Todos lo sabían, pero no hay funcionarios importantes que hayan sido procesados. Queremos que Scioli y Bruera sean juzgados, pues además forman parte del ocultamiento de las víctimas reales.
Hay obras muy importantes que están en plena marcha: son los ensanches o canalizaciones de arroyos. Las esperamos 20 años, y aunque es un gran paso, queremos que se terminen cuanto antes porque mientras sigan demorando los plazos de finalización prometidos y varias veces vencidos, estamos más expuestos que antes del fatal 2 de abril. La prueba de esto la tuvimos con la tormenta del pasado 18 de marzo, cuando esa como cada lluvia fuerte inunda a demasiada gente. Solo basta repasar lo ocurrido el pasado 12 y 13 de enero del año en curso, la ciudad se volvió a inundar, por ello murieron dos personas electrocutadas, una niña de tres años y un hombre de 57. En febrero nuevamente las lluvias anegaron las calles de forma alarmante. El 18 de marzo de este año en algunas casas entró el agua hasta un metro de alto; es el caso de Tolosa, atribuido al tapón generado por las obras en el canal. Los vecinos ya no podemos más tolerar la desidia, la inoperancia y la ausencia del estado Municipal y Provincial.
A 5 años de la trágica inundación producto de la desidia y abandono de nuestra querida ciudad, seguimos exigiendo VERDAD y JUSTICIA#NoOlvidamos #2deAbril2013 pic.twitter.com/ZuIbdhyGSS
— Diego Rovella (@RovellaDiego) 2 de abril de 2018
¿SABE LA GOBERNADORA QUE EL NUEVO CANAL DEL ARROYO DEL GATO SOLO PUEDE ENCAUZAR UN 20% DE LO QUE LLOVIÓ EL 2 DE ABRIL? ¿Sabe que ni siquiera se cumple con lo prometido en la ley, es decir que encauce lluvias de 25 años de recurrencia? Lo dice la poca información oficial conocida. Estas obras son importantes pero no son lo único que hay que hacer. Cinco años después, todavía seguimos pidiendo una gestión pública pensada para una región inundable que ataque el problema de manera integral. Esto quiere decir obras, éstas y todas las que faltan y su permanente mantenimiento; regulación del crecimiento y expansión de la ciudad; amplia y profunda comunicación para la concientización pública, sistemas de alerta serios, la protección preventiva de infraestructura y equipamiento social, un amplio y aceitado sistema de atención de emergencias que todos conozcamos, poner fin a la contaminación de zanjas, conductos y arroyos, y coordinación de acciones entre organismos.
Hace dos años se filtró un documento que habla de una segunda e imprescindible etapa de obras para conducir el agua hacia los canales y/o aliviadores y reservorios que deben construirse, para proteger los barrios. No hay ni proyectos, ni planos, ni mucho menos presupuesto pensado para eso. ¿Tendremos que esperar otro desastre? En esa parte de los trabajos que faltan entra la responsabilidad municipal. Es patético, pero en la ciudad que sufrió la peor inundación de la Argentina el área de Hidráulica municipal podría funcionar en un kiosko de tan pocos empleados que tiene. No lo podemos aceptar.
¿Cuándo se terminen, en cuánto mejorarán realmente las obras en marcha, la seguridad de cada vecino en cada barrio? Nunca nos lo explicaron pero todos sabemos que es mucho menos de lo que necesitamos, y sin segunda etapa menos aun. Pero si no lo explican, los vecinos nunca sabremos cuándo estaremos a salvo y cuándo no. Denunciamos que cinco años después Hidráulica provincial o los funcionarios políticos de la que depende siguen suponiendo que no nos merecemos ninguna explicación, ocultan información e improvisan respuestas. Si no sabemos, no podemos tomar conciencia. Toda la información sensible sobre el funcionamiento de las principales cuencas está en manos solamente de un par de consultoras de las que se depende para estudiar cualquier nueva obra.
La ciudad sigue creciendo mal y esta metástasis de cemento potencia el problema de la inundación. Insistimos con el problema del festival de torres en el que con cada colada de hormigón se tapona un poco más un conducto de desagüe pluvial, o se le derivan aguas servidas a ellos porque nadie pensó que las cloacas no alcanzan; o la permisividad para aprobar nuevas urbanizaciones en los lugares más peligrosos que supimos conseguir con Bruera en base a normas que no fueron derogadas todavía; o la falta de regulaciones para asegurar que no se ocupe el suelo que puede servir de reservorio; o la falta de un sistema de almacenamiento de agua en grandes construcciones e invernáculos; o la falta de resultados del denominado “plan estratégico”. Por todo lo antes señalado, exigimos al jefe municipal, Sr. Garro, la inmediata derogación del actual Código de Ordenamiento Urbano.
En este escenario dinámico, la capacidad de las obras hidráulicas es superada ampliamente y poco o nada sabemos sobre qué hacer o qué esperar de las autoridades. Hace un largo año que esperamos que se concrete un plan de comunicación pública profundo señalando las zonas de riesgo, los lugares de encuentro para evacuarse en cada zona y todas las medidas de autoprotección. Es normal ver propaganda oficial por inauguraciones en Facebook o Twitter, ¿no es posible comunicar también para concientizar sobre el riesgo y cómo comportarnos? Es cierto: muchos actores importantes de la ciudad prefieren que “de eso no se hable”. Pedimos desde acá nuevamente que el gobierno municipal, asuma su función de orden público para asegurar que todos los establecimientos educativos y de salud tengan medidas preventivas y planes de contingencia y se realicen simulacros. También que haya campañas educativas con los estudiantes. ¿O tenemos que creer lo publicado por La Nación ayer de que había ”50.000 vecinos capacitados”. ¿Quién es el responsable de esa burla?
Aunque es muy positivo que finalmente se haya instalado equipamiento para medir condiciones meteorológicas y de altura de los arroyos; porque hace ya años que estaba prácticamente desmantelada la red de pluviómetros, nadie nos explica en concreto qué se hace con esa información, que además no podemos ver, por lo cual es como si no existiese. Sabíamos que la ciudad entera estaba en “alerta amarilla” el pasado 18 de marzo PERO NADIE LE AVISÓ A LOS VECINOS A LOS QUE LES ENTRÓ HASTA UN METRO DE AGUA QUE ESO ESTABA POR OCURRIR!!. ¿Eso es Alerta Temprana? Cuando se llamó a defensa civil, a cargo del Sr Paez, no contestaron las llamadas. La gente, otra vez olvidada por las autoridades. Que cambio íbamos a esperar si muchos de los ineptos funcionarios de la otra gestión siguen cumpliendo tareas en este gobierno.
La contaminación del agua que con cada desborde entra en nuestras casas es descarada y los principales responsables son las empresas de servicios, la cooperativa de Romero o Absa quienes deben garantizar el correcto tratamiento de efluentes vuelcan crudo a cielo abierto o a los pluviales porque no amplían las redes. Pero también industrias, countries y lamentablemente muchos vecinos que nadie controla. De esa manera también se obstruyen zanjas y conductos y se nos pone en gravísimo riesgo cuando llueve porque el mantenimiento también es deficiente.
Los distintos niveles de gobierno, cinco años después, siguen sin coordinarse. El Comité de Cuenca que manda la ley no se reúne; hay iniciativas superpuestas para los sistemas de alerta que solo son un borrador en la oficina de algún funcionario; la comisión bicameral de seguimiento no cumple el papel que la ley le dio. Nadie se hace cargo de hacer los “mapas de riesgo” reales que ordena el Código de Aguas.
En 2013 no recibimos casi asistencia por los daños materiales lo que fue un doble castigo. Venimos reclamando también por un tratamiento impositivo justo tanto por parte del municipio como por la provincia y como respuesta la Gobernadora y el intendente, aumentan los impuestos provinciales y municipales. ¿Algún funcionario prestó atención al cálculo hecho por especialistas sobre el costo medio por familia que significó la inundación?
Los canales de diálogo para vehiculizar estos y otros reclamos son débiles o no resultan en nada, pareciera que no hay mucho de qué hablar con nosotros. Señora Gobernadora, recuerde que en octubre del 2016, cuando nos reunimos con Usted, nos prometió una reunión a los 6 meses. Aún estamos esperando...
Sra Gobernadora Vidal, señor Intendente Garro, señores legisladores de la Comisión de seguimiento, vecinos. Estos puntos son parte de una agenda imprescindible. Pedimos, por la memoria de quienes ya no pueden estar con nosotros, que sea asumida real e integralmente por los gobiernos. Cinco años después es hora de que ocurra.
POR ESO LOS INUNDADOS DECIMOS OTRA VEZ: