Horacio González: "Como radicales, fuimos adecuando nuestras formas a las del Pro"
El senador de Cambiemos y ex intendente de Puan, Horacio López, habló sobre el rol de la UCR en el armado político y aseguró que “el radicalismo con María Eugenia Vidal tiene muy buena relación”.
¿Cómo comenzó su compromiso político?
En el año 1972 me afilié a la UCR, convocado por el discurso de Raúl Alfonsín que hablaba de la social democracia, de los consensos y de que este país iba a salir adelante con el acuerdo entre los peronistas y los radicales. Que separados éramos funcionales a quienes eran enemigos de la democracia. En aquel tiempo todas esas cosas a uno lo movilizaban mucho.
¿La frase es aplicable hoy cuando se habla de una grieta?
Creo que la grieta en este país a veces es ficticia, en otros temas es real. Creo que hay quienes aprovechan agitando la grieta para lograr ventajas electorales o de algún tipo, y en verdad eso habla un poco de la mediocridad que existe.
Yo rescato en la historia política argentina el abrazo de Perón y Balbín. Ese enorme gesto fue un signo de unidad de los argentinos hacia el futuro. Y en aquel tiempo, siendo joven, no le di real dimensión. A mí me hubiera gustado muchísimo que CFK le hubiese entregado el bastón presidencial a Macri y le hubiera deseado que le vaya bien. Me parece que son los mensajes que hay que enviarle a la sociedad.
Siendo hombre del radicalismo, ¿cómo fue pasar a conformar el espacio Cambiemos?
Lo hicimos convencidos de que era la manera de responder al reclamo de la ciudadanía de cambiar el modo de hacer política. En el andar nos dimos cuenta de que podíamos caminar juntos, que teníamos tiempos compartidos, pensamientos similares. Y como radicales fuimos adecuando nuestras formas a las del Pro; con la Coalición Cívica no hizo falta porque tiene genética radical.
Pero es una unión beneficiosa. A nosotros nos sirvió para aggiornarnos. El radicalismo era un partido de gente mayor, con dificultades para cambios estructurales importantes. Nos revitalizó. De contar con 17 intendentes en la Provincia, hoy son 33.
¿Qué le aportaron ustedes al PRO?
Reflexión y conocimiento de lo que es la política. Aunque ellos también nos ayudaron con la reflexión, porque nosotros podemos pasar décadas reflexionando (risas). El Pro iba para adelante y cometía algunos errores no prestando atención a las advertencias que le hacía el radicalismo. Pero en el hacer juntos, fuimos acercando posiciones y formamos una amalgama sólida, con proyección a futuro.
¿Cómo es la relación con María Eugenia Vidal?
Muy buena. El radicalismo con María Eugenia Vidal tiene muy buena relación, y el equipo que la acompaña es excelente. Fundamentalmente porque escuchan. Nosotros como UCR, con el Código Único de Distribución de Coparticipación a los municipios (CUD), les hicimos llegar una propuesta, ellos frenaron la marcha en la idea que tenían para reverla, y se está trabajando en conjunto. Como se ha estado trabajando en conjunto durante un año y medio la reforma al Código Procesal Penal. A mí me da la sensación que María Eugenia Vidal pertenece a unos de los sectores escasos en la política, que es firmeza en las convicciones, sin medir consecuencias, y plantearse luchas y llevarlas adelante sin retacear esfuerzos. Es una gobernadora deseada en la provincia, y muchos aspiramos a que vaya por la reelección.
Hay que profundizar el camino que inició. Durante los gobiernos peronistas estuvimos olvidados, porque en esos gobiernos importaban dónde estaban los votos, y se beneficiaba a los lugares más densamente poblados. Los del interior estábamos para pagar impuestos, nomás. Y María Eugenia, en ese sentido, le dio a los pueblos del interior una participación muy importante. La verdad es que, como radical, lamento que no sea radical.
¿Cuáles considera que han sido los mejores logros de la gestión?
Lo que ha hecho en rutas es fenomenal. Se dice muy fácil, pero los que llevamos tiempo en la política, sabemos lo que es recorrer asfalto con pozos de noche y romper cubiertas. Hay una apuesta fuerte a las obras de infraestructura. Ahora en junio, en mi ciudad, Puán, van a inaugurar una planta transformadora de electricidad que va a abastecer a todos los pueblos del distrito. Había vecinos que carecían del voltaje necesario para iluminar su casa. Además, ha tomado medidas que siempre impulsamos desde el radicalismo, como acentuar los controles al juego para evitar que el que juega por necesidad, pierda por obligación.
En lo personal, ¿cuáles fueron los costos más altos que le hizo pagar la política?
En 2001 la pasé brava. Casi dos meses he estado sin poder pagar los sueldos, siendo intendente. Yo he atendido toda mi vida a todo el mundo en la municipalidad. Nunca estuve ajeno a ninguno que me viniera a ver. Pero no poder responder cuando venían los empleados a decirme: mirá, yo necesito ir al psicólogo, y no puedo ir porque no le puedo pagar. Eso me afectaba muchísimo, y terminé con un infarto. [El Teclado]