Fernando Pieroni y el equipo de Planeta Vivo no dudaron un instante en salir al rescate de los otros damnificados del temporal de Bahía Blanca: los perros y gatos.
En sus redes, el rescatista contó que "en estos seis años asistiendo a catástrofes, nunca había visto algo así. Parecían escenas de películas de terror. Casas y autos tapados por el agua, el hospital destruido, personas ingresando con el agua hasta la cintura buscando insumos para atenderse o atender a un familiar o vecino, familias auto evacuándose, con sus hijos al hombro, caminando sin poder ver donde pisan, con el riegos o de toparse con una alcantarilla abierta y caer dentro, casas abandonadas, personas fallecidas dentro, centros de evacuados colapsados, muchos sin aceptar animales, obligando a las familias por no tener como ni donde llevarlos a dejarlos en los techos o dentro de las casas, sin saber si iban a sobrevivir, muchos murieron".
Además, detalló que había muchas personas incomunicadas y contó el caso de Susana, una señora de 86 años, y su perrita Cuki, que eran intensamente buscadas. Contó que "después de tanta angustia, nos cruzamos con su familia, nos pidieron ayuda y juntos logramos encontrarlas y ponerlas a salvo".
La Fundación Planeta Vivo brinda asistencia a animales de fauna silvestre y domésticos en situaciones de emergencia ambiental en todo el país, como incendios, inundaciones y sequías en el contexto de la crisis climática.