El 8 de marzo la tierra tembló. Millones de mujeres se movilizaron en todo el país para reclamar la creación y articulación de políticas de género que tiendan a la igualdad, y que contrubuyan a ponerle un fin a los femicidios.
Habiendo pasado un mes de la marcha, que en algunos casos incluyó el paro de actividades, las trabajadoras del poder judicial de la provincia se desayunaron con un recibo de sueldo en el cual le habían descontado el día.
"La Suprema Corte está muy alejada de la realidad, las necesidades y urgencias de las mujeres trabajadoras judiciales; y manifiesta un profundo desinterés en estas cuestiones. Sus acciones son únicamente disciplinarias", manifestó a El Teclado la secretaria de género de la Asociación Judicial Bonaerense, Celia Lorente.
Recordemos que por primera vez en la historia, el organismo tiene en la presidencia a una mujer: Hilda Kogan, íntimamente ligada a Cambiemos. "Esto lo que demuestra, como siempre decimos, es que con ser mujer no alcanza", dijo Lorente al respecto.
Además, manifestó que “el paro hizo visible la problemática de las mujeres, y en nuestro caso se hizo evidente la falta de políticas con perspectiva de género que tiene la Corte, que no cumple con los requisitos que establecen los tratados nacionales e internacionales", y enumeró que "a una compañera que estuvo con licencia tras denunciar de acoso a un juez de Olavarría que está suspendido, la trasladaron; no podemos mencionar el cupo laboral trans, o la profundización de la brecha salarial. La Corte es responsable, y su presidenta es una mujer".
Por lo pronto, según adelantó el secretario General de la AJB, Pablo Abramovich, a El Teclado, en la semana estarán haciendo los reclamos correspondientes, y ratificó: "Le decimos a la presidenta de la Corte, que esas compañeras que pararon el 8 de marzo lo hicieron para reclamar las políticas de género que ni ella, ni la gobernadora María Eugenia Vidal, no implementan para garantizar igualdad. [El Teclado]