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EL TECLADO | Judiciales  Lunes 23 de Abril del 2018 - 17:54 hs.                948
  Judiciales   23.04.2018 - 17:54   
LA COSA JUZGADA
Condenaron a seis años de prisión a un hombre que acosó a una nena a través de redes sociales
Fue en La Plata. Quedó demostrado que ejerció grooming con una niña de 12 años. Qué es y cómo detectarlo. Dónde recurrir.
Condenaron a seis años de prisión a un hombre que acosó a una nena a través de redes sociales

Emanuel Alejandro Báez, un joven de 26 años oriundo de la localidad de Villa Ballester, en el Partido de San Martín, fue condenado a 6 años de prisión por el delito de corrupción de menores agravada en perjuicio de una niña de 12 años de Berisso. El ataque se consumó a través del chat de la red social Facebook, configurando así el delito de Grooming

El Grooming es el término inglés para describir una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad del menor de edad, creando una conexión emocional a fin de disminuir las inhibiciones del niño o niña y poder abusar sexualmente de él. Lo hace mediante la manipulación o el engaño, muchas veces oculta su condición de adulto; y logra que los menores realicen acciones de índole sexual. 

El Tribunal Oral Criminal n° 1 de La Plata, conformado de manera unipersonal por el juez Juan José Ruiz, entendió que quedó probado que durante los primeros meses del año 2016 y hasta el 14 de junio del mismo año, Báez, quien en ese momento tenia 24 años, se contactó con la víctima de 12, y valiéndose de su inmadurez sexual, en reiteradas oportunidades realizó todo tipo de actos que promovieron y facilitaron la corrupción de su integridad sexual, quebrantando su normal desenvolvimiento y desarrollo sexual. 

La mecánica fue la del sometimiento a una esclavitud virtual mediante el juego “esclavo-amo”, de esta manera el adulto consiguió imágenes de la niña, mantuvo diálogos de alto contenido sexual explícito y además le envío fotografías propias en estado de desnudez, e imágenes animadas pornográficas, entre otras.         

Afortunadamente esta situación fue advertida por la hermana mayor de la niña, que dio aviso a los padres y rápidamente radicaron la denuncia. El ahora condenado usaba un seudónimo con el que se contactaba. La prueba fue contundente: en las conversaciones de chat quedaron plasmados todos estos actos, con el agravante de que siempre supo la edad la víctima y aún así (o precisamente) continuó con el ataque.

Las peritos psicólogas que declararon en el juicio dieron cuenta del daño ocasionado en la menor y describieron el intercambio como una relación asimétrica: “Cuando entra en juego el poder, en primera instancia por la diferencia de edad, luego porque incorpora información que la menor no sabe, en este caso de índole sexual. Esa incorporación puede ser una irrupción, es ahí donde el sujeto inmaduro no puede manejar una situación que después va a ser traumática”, explicaron las profesionales. 

Hasta hace unos años, el acoso y la captación a través de internet y redes sociales para fines sexuales era considerado una herramienta o vía para conseguir la consumación de las felonías sexuales. Pero desde 2013, con la sanción de la ley 26.904 el Grooming es considerado un delito penal en si mismo. 

Hernán Navarro, integrante de ONG Grooming Argentina, explica que la escasa tasa de denuncias se debe al desconocimiento respecto del tema y que los niveles más altos en este sentido se dan en la provincia de Buenos Aires. Además, apunta a que la clave fundamental para la prevención está en las escuelas, ya que el ámbito educativo es el natural para el abordardaje de esta problemática. 

Según un relevamiento realizado por esa institución el año pasado, 7 de cada 10 argentinos no saben qué es el Grooming. El estudio se hizo con 2.000 casos a lo largo de todo el país y sólo el 28.4% de la población argentina sabe acerca de la este delito. 

Navarro aporta también algunos indicadores a tener en cuenta en el marco de la contención familiar para poder detectar posibles casos de acoso virtual: nerviosismo al recibir mensajes por distintos entornos digitales, el ocultamiento de estos dispositivos, estar conectados hasta altas horas de la noche. “Nosotros creemos fuertemente en el diálogo, no en el control parental que lo venga a suplir. Hablar con los pibes estableciendo pautas dentro de la familia”, remarcó. 

Si crees que alguien de tu familia puede estar sufriendo grooming, comunicate al 0800-222-1861 o entrá a  groomingargentina.org.  [El Teclado]


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