La diputada provincia de Unidad Ciudadana, Susana González, reconoció que "superar en una décima un control de alcoholemia es una falta" pero calificó la difusión como "deliberada utilización política" en el día en que visitó nuevamente Berisso para participar de una charla sobre seguridad.
La diputada provincial Susana González se mostró "afligida" tras sobrepasar en una centésima un control de alcoholemia, y rechazó "el uso político" que se le dio al hecho "habiendo tantos casos graves y serios de inseguridad a los que no se les da trascendencia por el blindaje que protegen a este gobierno».
"Es una situación vergonzosa, las leyes están para respetarse. El mínimo tolerable es 0.50 y mi control dio 0.51 -dijo la legisladora-. Fue una torpeza de mi parte, pero en la trascendencia que ha tenido este hecho se ve claramente una intencionalidad política" manifestó sobre la difusión de un control de alcoholemia que derivó en el secuestro del auto de la legisladora.
"La situación ocurrió hace un mes, cuando recién salía de cenar y tomé dos copas de vino, acepte la falta, pero no pedí "zafar la multa", aseguró. La legisladora, consideró oportuno aclarar lo que hasta el pasado fin de semana no había trascendido, porque en la oportunidad llame al secretario de Seguridad de Berisso, Hugo Dagorret "para hacer el uso de los diez minutos, bajar la décima y no quedar sin el auto durante el fin de semana de Pascuas, algo que me fue negado" por lo que recogió sus pertenencias y cumplió con el pago de la multa correspondiente. [El Teclado]