Mediante el decreto 465/2018, el gobierno de la provincia de Buenos Aires propone el retiro voluntario de los empleados con planta permanente en los organismos del estado, con excepción de la fuerza policial y el Servicio Penitenciario.

La normativa, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, plantea una serie de indemnizaciones dependiendo de la antigüedad de los trabajadores; una cobertura del IOMA por dos años; la obligación de no ingresar en otro organismo del Estado por 5 años; y la capacitación en el IPAP para meterse en el mercado laboral privado. 

Por lo pronto desde ATE y CTA Autónoma bonaerense, Oscar de Isasi señaló que “este decreto debe enmarcarse en una sucesión de decisiones que perjudican a los trabajadores del Estado.  Firma de paritarias con salarios a la baja, jubilaciones compulsivas, despidos y ahora los retiros voluntarios responden a un plan del gobierno que apunta a reducir la masa salarial y a precarizar las relaciones laborales”.

Asimismo, señaló que “como ya sucedió en los años ’90, los retiros voluntarios son una ilusión óptica para los trabajadores de cara al futuro, porque el dinero que agarran rápidamente se esfuma y no vuelven a conseguir un empleo. Son medidas clásicas de ajuste”.

Esta propuesta tendrá una validez por seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial. Luego, llegará el diciembre caliente de todos los años. [El Teclado]

El decreto completo:

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