Los jueces de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones de La Plata, Carlos Agüero, Carlos Ocampo y Silvia Oyamburu, confirmaron la prisión preventiva para Diego Villanueva y Rosa Martignoni, los acusados de arrojar de un 7mo piso a Renzo, un niño de 7 años con síndrome de down. La imputación es por “homicidio calificado por el vínculo”, en el caso del padre de la víctima, y por “homicidio simple” para Martignoni.
Renzo tenía 7 años y síndrome de down. El 10 de octubre de 2017, su padre Diego Villanueva lo retiró de la escuela Normal 3 de La Plata, donde concurría, y lo llevo a su casa, con su actual pareja, Rosa Martignoni. Renzo cayó por la ventana abierta que daba hacia la cochera del edificio. Diego y Rosa sostuvieron que el niño se cayó accidentalmente mientras corría y jugaba en el inmueble semi vacío.
La mamá de Renzo, Ángela Donato, sostuvo desde el primer momento que una caída accidental era imposible por las características, hábitos y educación del niño. Apuntó al padre y su pareja: para la madre ellos lo habían arrojado. El fiscal Marcelo Romero ordenó una reconstrucción de la caída con un muñeco confeccionado por la Policía Científica, que respetaba el peso, la talla y la contextura del niño. Ante la jueza de garantías que instruye la causa, Marcela Garmendia, se realizaron 8 maneras diferentes, con impulso y sin impulso, agotando todas las posibilidades. Solo en las caídas en las que el muñeco fue arrojado con impulso y hacia la derecha cayó en la zona donde había quedado el cuerpo del niño.
En el informe del análisis de la pericia los especialistas aseguraron que “no puede descartarse la participación de un tercero en la caída” y calificaron al hecho como Homicidio. En base a todas las pruebas, informes, testimonios y el resultado de la reconstrucción, el 19 de diciembre de 2017 el fiscal procesó a Diego Villanueva como autor de homicidio calificado por el vínculo, y a Rosa Martignoni por homicidio simple, y pidió la inmediata detención de ambos. La jueza Garmendia hizo lugar al pedido del fiscal. Fueron detenidos en marzo de 2018 y en abril se dictó la prisión preventiva, que fue apelada por la defensa. La Cámara de Apelaciones la dejó firme hoy. De esta manera la pareja esperará el juicio oral tras las rejas. [El Teclado]