El juez de garantías Jorge Moya Panisello se expidió en la causa en la que se investiga la posible comisión del delito de abuso sexual agravado por parte de Pablo Oscar Fernández Garaygorta, un profesor en educación física y entrenador de hockey sobre césped en perjuicio de una jugadora de un club de Brandsen cuando era menor de edad y revistaba en la categoría juveniles locales.
El magistrado resolvió hoy no hacer lugar al pedido de prescripción de los hechos planteado por los abogados defensores Daniel Urriza y Héctor Barrionuevo, quienes solicitaban se aplique una ley más beneficiosa para su defendido en elación al delito de abuso sexual simple.
El fiscal Marcelo Romero agravó la calificación legal del procesamiento por el delito de “Abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de su realización, cometido por un encargado de la educación”. En función de esto, el juez consideró que la acción penal continúa vigente al ser un delito más gravoso, con una expectativa de pena más alta, y por lo tanto no hacer lugar al planteo defensista.
En el transcurso de la investigación brindaron testimonio familiares de la víctima, una amiga, una persona vinculada al club y se aportó también prueba documental. Declaró además otra joven que dio cuenta de haber vivido con este docente un hecho similar al padecido por la víctima, aunque no presentó denuncia penal.
“Existen elementos suficientes e indicios vehementes que permiten afirmar que en el lapso comprendido entre los años 2005 y 2006, un sujeto de sexo masculino que se desempeñaba como profesor de Hockey del club al que concurría la víctima, abusó sexualmente de la joven de 14 años de edad al momento del comienzo de los hechos, quien resultó ser alumna del nombrado en el período de tiempo de mención, situación esta aprovechada para que la misma no consienta libremente su acción”, expresa el fallo que entiende probada la existencia de lo denunciado por la víctima en noviembre de 2016.
Según quedo acreditado en el expediente, el docente Fernández, que tenía 39 años, abusó de la niña en reiteradas oportunidades, tanto el club como en su propia casa, y en otras circunstancias, con acciones impropias para su edad. “Dichos actos interfirieron en el proceso normal y adecuado de su formación sexual, al someterla a un trato que la niña no estaba en condiciones de afrontar”, sobre su cuerpo, incitándola a que haga cosas y persistiendo en intentar permanecer a solas con ella, expresó el magistrado.
Uno de los agravantes de la calificación legal tiene que ver precisamente con su condición de docente, ya que Fernández tenía a su cargo la educación, la integridad y la seguridad de la niña que él violentó con sus acciones. Así, el juez destaca “el respeto mantenido (por la víctima) hacia el sujeto, quien detentaba su rol de educador, abusando así de la autoridad que su figura de profesor y líder de un equipo le dispensaba frente a una niña que por su edad, condición de preadolescente y alumna, era más que vulnerable”.
En consecuencia, Moya Panisello decidió no hacer lugar al pedido de eximición de prisión peticionada por los defensores, ya que por la pena en expectativa, de ser condenado, no correspondería una pena de ejecución condicional. Y además, consideró que existen indicios vehementes de que el imputado podría eludir la acción de la justicia, por lo tanto ordenó la detención del docente. La medida de coerción no se hará efectiva hasta que se expida la Cámara de Apelaciones y Garantías.
Pablo Oscar Fernández Garaygorta además de dar clases de hockey y de desempeñarse como docente en colegios de Brandsen integró el cuerpo técnico del seleccionado juvenil de hockey “Las Leoncitas”, y hasta 2017 también de la selección masculina “Los Leones”. [El Teclado]