Este mediodía, mientras se realizaba un control de rutina al ingreso de alimentos en la Unidad Penitenciaria N° 24 de Florencia Varela, fueron detectados más de ocho kilos de cocaína camuflados en cajones de tomates de la empresa que provee la verdura al penal.

Los estupefacientes fueron detectados por personal del Servicio Penitenciario, y de inmediato se inició un trabajo conjunto con la Policía de la provincia de Buenos Aires para investigar y requisar el predio con perros. El procedimiento estuvo supervisado por el fiscal Christian Granado, titular de la UFI 9 del departamento judicial de Quilmes.

Según se supo, la verdura fue llevada hasta la UC 24 por una empresa proveedora, cuyo personal dejó 38 cajones con tomates en uno de los depósitos del predio que se destina para la elaboración de la comida de los presos. Allí estaban ocultos los 8 panes de cocaína, por un total de 8,255 kilos. [El Teclado]